“De
verdad que es una situación triste para personas como yo, que vimos
cuando la ballena varó y es triste verla así.
Está cercado por personal de la Armada, ya que presenta un fuerte olor de descomposición, y creo que eso podría afectar a la salud humana”, comentó Alejandro Escalona, periodista, quien trabaja en la zona, en relación con el evidente estado de descomposición en que se encuentra la ballena azul varada hace diez días en el sector de Punta Delgada.
El testigo agregó que durante la semana se han visto a biólogos marinos trabajando en los restos del ejemplar, quienes han realizado cortes en su piel para los estudios correspondientes.
El
director regional del Servicio Nacional de Pesca en Magallanes
(Sernapesca), Patricio Díaz, señaló que de acuerdo con la normativa, el
ejemplar de ballena azul quedó al cuidado del Museo de Historia Natural
de Río Seco en Punta Arenas, de modo que ellos son los responsables de
rescatar los restos del animal y reguardar su patrimonio, en este caso,
su esqueleto, para que luego pueda ser exhibido en el establecimiento.
“Nosotros le asignamos la ballena al Museo de Historia natural, conforme
con la normativa y con un acta de entrega, entiendo que la Capitanía de
Puerto tomó las medidas para cercar el lugar. Nosotros tenemos que ver,
como dice la Ley de Pesca, que hay animales que están protegidos, que
están en cuidado permanente, como es el caso de este tipo de ballenas.
En rigor, llegamos hasta ahí, luego cautelamos el uso de los restos, la ley también establece restricciones, a productos o restos de animales protegidos, ese es nuestro rol, nosotros entregamos la ballena y se va a hacer un buen uso de ella, en un museo”, indicó el director de Sernapesca.
Por
otro lado, Benjamín Cáceres, biólogo marino y parte del equipo
investigador del Museo de Historia Natural de Río Seco, institución a
cargo de los restos del ejemplar marino, manifestó que “lo mejor es que
la gente no se acerque al cuerpo, ya que está en proceso de
descomposición.
Se podría producir una enfermedad por las bacterias que tiene la ballena”.
El
experto explicó que están a la espera de que una empresa les
proporcione la maquinaria necesaria para trasladar el cuerpo de 20
metros de la ballena azul y solicitan la ayuda de los organismos para
acelerar el proceso.
“Estamos a la espera de que la empresa Vilicic nos
facilite una grúa para poder mover el animal, la idea es retirarlo de la
línea de marea para poder despostar lo que queda y poder retirar el
animal del lugar, debemos sacar la carne para rescatar el esqueleto,
estamos mandando muestras a las instituciones que puedan hacer esos
análisis.
Las autoridades deberían demostrar apoyo a la institución que se está haciendo cargo del ejemplar para así poder agilizar el trabajo”, solicitó el biólogo marino.