Por encubrimiento agravado fue detenido y formalizado el cuñado del doble parricida de Neuquén, a quien se le atribuye ayuda en la fuga que mantiene Lorenzo Muñoz tras haberle quitado la vida, a sangre fría, a su pareja e hija.

De acuerdo a los antecedentes recogidos de la prensa argentina, Onofre Merino, cuñado de Muñoz, habría utilizado una camioneta Toyota de su propiedad para trasladar al hombre buscado en dirección hasta ahora desconocida por los organismo policiales.

Para arribar a tal conclusión, se destacó que el rastro de perros resultaron claves para ubicar el vehículo en que movieron a Lorenzo Muñoz. También se consideró los relatos de testigos y el reporte telefónico. De esta manera, y tal como se esbozo desde un principio, los datos de la investigación apuntan a que fue su círculo íntimo el que ayudó en la huída.

El pasado fin de semana, la policía allanó la casa de Merino. Allí, los canes marcaron la camioneta donde se encontraron rastros de que Muñoz había sido trasladado tanto en el asiento del acompañante como en el trasero izquierdo. A 400 metros de la vivienda, en una cueva, se halló una gorra ensangrentada y en cercanías, un cuchillo con sangre. Otro, de las mismas características que el arma homicida, estaba cerca de la iglesia evangélica, de la que su hermana (esposa de Merino) tiene llaves. Todos los elementos fueron enviados para peritar.

Mientras la jueza Graciela Felau hizo lugar a la acusación y dictó la prisión preventiva (90 días), los rastrillajes para dar con Lorenzo Muñoz continúan en toda la cordillera neuquina e incluso en Chile.

Recompensa

Hay que recordar que las autoridades argentinas dispusieron de una recompensa de 27 millones de pesos chilenos para quien aporte antecedentes que lleven a la captura del doble parricida de Neuquén.

Lorenzo Muñoz permanece prófugo desde el pasado 22 de febrero tras ultimar a puñaladas a su pareja e hija, en la vía pública y a plena luz del día en un céntrico sector de la localidad de Las Ovejas, en la provincia argentina de Neuquén. Tras el hecho, se inició una verdadera cacería para dar con el autor del horrible hecho, con operativos que han incluido rastreos por tierra y aire, allanamientos y coordinación en pasos fronterizos debido a la posibilidad de que Muñoz haya viajado a territorio chileno.

El Gobierno Provincial de Neuquén lanzó la recompensa y habilitó un 0800 para recibir datos que ayuden a la captura.

En las primeras horas se recibieron a lo menos 50 llamadas que buscaban aportar datos. El gobernador Omar Gutiérrez fue quien anunció la recompensa de 850 mil pesos, a la que luego la Nación le sumó 500 mil pesos más, habilitándose el 0800-999-7654 para canalizar la información.

Los fracasos en la búsqueda de Muñoz han causado tensión y malestar en los familiares de las víctimas. “Lamentablemente, lo de mi hermana y mi sobrina fueron dos muertes anunciadas. Creo que hay muchos cómplices de la Justicia. Algunos funcionarios brindaron mucho a favor de este delincuente”, afirmó Miguel Apablaza, el hermano de Karina (pareja ultimada), en declaraciones publicadas por el diario Río Negro.

El enfado de los cercanos a las víctimas es cada vez más intenso. El acusado tenía al menos cinco denuncias por abuso sexual contra su hija Valentina (también asesinada) y, por tal motivo, se le había establecido una perimetral.

Karina Apablaza (31) y su hija Valentina (11) fueron asesinadas por Muñoz en plena vía pública y a pleno día y desde entonces nada se sabe de él.