Como
autor de delitos tributarios y fraude de subvenciones, ambos en
carácter de reiterados, fue condenado, en procedimiento abreviado, Paul
Ignacio Abogabir Said a la pena de cinco años de libertad vigilada
intensiva.
En tanto, Pedro de la Jara Goyeneche, deberá cumplir tres años de presidio remitido, como autor de fraude al Fisco. Ambos representantes legales de la empresa Biotex, instalada en la provincia de Tierra del Fuego bajo el régimen preferencial conocido como Ley Navarino, deberán pagar además multas y estarán suspendidos de cargos u oficios públicos durante el tiempo de la condena.
Durante
la audiencia, realizada la semana pasada en el Tribunal de Letras y
Garantía de Porvenir, el fiscal Felipe Aguirre Pallavicini, junto a los
representantes del Consejo de Defensa del Estado, Paula González
Cáceres, y del Servicio de Impuestos Internos Jorge Mihovilovich
Bradasic, lograron acreditar ante el magistrado, Cristian Matus Cuevas,
que durante el periodo comprendido entre el mes de marzo del año 2009 y
agosto del año 2010, con el fin de cometer ilícitos de carácter
tributario, el gerente general de Biotex S.A Pedro de la Jara Goyeneche y
Paul Abogabir Said, quien actuaba como gerente de las sociedades
-Bioagro S.A. y Biotex S.A., dispusieron maliciosamente de la emisión de
facturas que incluían operaciones falsas, o que no tenían sustento
real, a través de la sociedad Bioagro S.A., las cuales fueron ingresadas
en la contabilidad de la sociedad Biotex S.A.
logrando con esta maniobra aumentar su crédito fiscal, para así equipararlo al importante débito fiscal, generado a su vez por las cuantiosas ventas declaradas en forma mensual del producto Biorend (plaguicida) -producido por Biotex- declaradas como supuestamente realizadas por parte de esta empresa a la sociedad Bioagro S.A., posibilitando en definitiva con ello, reducir la carga tributaria debida al Fisco de Chile en la recaudación de los montos por concepto de impuesto al valor agregado –IVA-.
Cabe agregar que los hechos ocurren en el contexto que las empresas se encuentran relacionadas entre sí, proveyéndose servicios y mercancías mutuamente, comercializando entre ellas casi el 100% de su producción.
Como consecuencia de lo anterior, se produjo un perjuicio fiscal por que ascendía al 30 de junio de 2015 a la cantidad de $957.947.986 y que actualizado supera la suma de S1.018.299.300.
Lo anterior se concretó mediante las solicitudes de bonificación a favor de dicha sociedad, en base a la información falsa o fraudulenta entregada por éstos, logrando en definitiva que Tesorería, en el entendido que tales solicitudes cumplían con las exigencias legales, accediere al pago de bonificaciones en forma improcedente y un enriquecimiento a favor de la sociedad Biotex S.A. de $303.936.000.