Tras un largo tratamiento en los hospitales de Valdivia y Santiago, la niña recibió el alta médica.
Su madre, Dennise Silva, contenta por la recuperación de su hija, explicó que “los tratamientos de mi hija fueron largos, estuvo un año y medio en Valdivia, donde le aplicaron dos tratamientos que al final no funcionaron.
Después nos derivaron a Santiago, y el 30 de noviembre de 2016 le realizaron el trasplante de médula. Mi hija ahora está de alta, pero igual tiene que volver a los controles cada dos meses”, explicó.
El trasplante de médula y estar en tratamiento en el hospital de Santiago, no fueron impedimento para que siguiera estudiando: “En los tres años, mi hija nunca dejó de estudiar, estuvo en colegios hospitalarios donde hizo tercero, cuarto y quinto básico. Ahora cursa sexto básico e irá al Liceo Adventista”.