Más que desagradable fue el despertar de un taxista la madrugada de ayer, cuando pretendía salir a trabajar y se percató que el móvil que había estacionado en las afueras de su domicilio ya no estaba.
El afectado llamó de inmediato al 133 de Carabineros y la Central de Comunicaciones (Cenco) realizó las alertas correspondientes vía radial a los diferentes dispositivos policiales.
Fue así que esta alerta rindió frutos luego que el taxi robado fuera divisado frente al Casino Dreams, en el sector de Avenida Costanera, donde al intentar fiscalizar al conductor, éste se dio a la fuga, comenzando una intensa persecución que tuvo una duración de más de 15 minutos, por diferentes calles de la ciudad que terminaron con una pareja detenida y cuantiosos daños, así lo señaló el capitán Marcelo Ruíz, subcomisario de Carabineros de Punta Arenas.
“En momentos que se encargó la patente del vehículo, otro dispositivo policial divisó el vehículo que estaba encargado por robo en el sector de Avenida Costanera, lugar donde huyeron comenzando una persecución, por lo cual se alertó a otros dispositivos, que lograron atrapar a los ocupantes del móvil luego de impactar y provocar daños al vehículo de la Sección de Investigación Policial de Carabineros, esto provocó que el conductor perdiera el control del móvil e impactara contra la reja perimetral de los departamentos del lugar, luego de lo cual fueron detenidos una menor de 15 años y el conductor de 18 años”.
Víctima
Hasta
el Juzgado de Garantía de Punta Arenas llegó en horas de la mañana de
ayer el chofer del taxi sustraído, Claudio Rodríguez, quien comentó a
Diario El Pingüino que la noche del sábado dejó de trabajar alrededor de
las 23 horas, para dormir y luego continuar sus recorridos a las 3 de
la madrugada. Sin embargo, al levantarse, se percató de que el taxi ya
no estaba.
Ambos imputados recuperaron su libertad, quedando con las medidas cautelares para el mayor de edad de arresto domiciliario nocturno, arraigo nacional y prohibición de acercarse a la víctima y a su domicilio. Mientras que la adolescente de 15 años no podrá tampoco acercarse a la víctima ni salir de la Región de Magallanes y quedó con la sujeción de Fundación Esperanza. El plazo para el cierre de la investigación se fijó en tres meses.
La fiscal Rina Blanco señaló que las penas que arriesgan por estos delitos parten de los 3 años y 1 día hasta los 5 años de presidio, mientras que por el manejo en estado de ebriedad arriesga una pena de 541 días.