A través de los años, la obesidad infantil ha constituido un gran problema para todas las entidades de salud a escala nacional.

El Ministerio de Salud ha hecho grandes esfuerzos y aportes para mejorar la alimentación de todos los niños, a través de programas alimentarios.

El Ministerio de Desarrollo Social ha implementado el programa “Elige vivir sano”, que consiste en mejorar la salud de todos los chilenos, a través de iniciativas que fomenten la realización de actividades físicas al aire libre, algo que en Magallanes es difícil de implementar.

De acuerdo con las cifras entregadas por la Junta Nacional de Auxilio Escolar y Becas (Junaeb), en su Mapa Nutricional 2017, uno de cada cinco niños -prekínder ( 21,3%), kínder (22,1%) y primero básico (23,9%)- sufre de obesidad en Chile, siendo los hombres quienes tienen una mayor tendencia en todos los niveles, mientras que las mujeres tienen una mayor prevalencia de sobrepeso.

Magallanes es la región que lidera esta tasa, con un 33% de los estudiantes con obesidad y un 13,3% con obesidad mórbida. Asimismo, la mala alimentación, el sedentarismo y la falta de actividad física, son factores que inciden en estas cifras.

Para Katica Mihovilovic, docente de la Escuela de Nutrición de la Universidad de Magallanes (UMAG), el clima magallánico es un gran aliado del sobrepeso u obesidad, porque “muchas personas comentan que no existen lugares donde los niños puedan practicar alguna actividad física y lo poco que hacen en los colegios no da abasto para el complemento semanal. Sin embargo, no sólo basta con hacer ejercicios o actividad física, también hay que tener una buena alimentación”.

El consumo de azúcar en exceso es un gran factor que incide en la mala alimentación de los niños, ya que según la docente en nutrición de la UMAG son soólo cuatro cucharadas pequeñas de azúcar al día para un niño y “en dos tazas de té se va esa cantidad, eso sin contar todas las golosinas que pueden comer en casa o mientras están en el colegio”, explicó.