Luego de la denuncia de un transeúnte de haber sido asaltado a plena luz del día, ayer los imputados fueron enviados a la cárcel por su presunta responsabilidad en el delito.

En la audiencia de control de detención y formalización de la investigación, los hechos ocurrieron alrededor del mediodía del pasado domingo 10 de junio, cuando la víctima se encontraba en su domicilio en calle Ramón Carnicer con Pasaje Coquimbo, donde se percató que tres individuos forzaban la reja de acceso a su vivienda, quienes al ver la presencia del dueño de casa, se retiraron del lugar.

Sin embargo, uno de ellos, Gustavo Alejandro Ruiz Soto, se devolvió y comenzó a amenazar de muerte a la víctima, señalándole que lo iba a matar de un disparo.

El segundo hecho se registró alrededor de las 12.40 horas, cuando otra víctima que se encontraba en su domicilio de calle Ramón Carnicer, a la altura del 100, se percató que desconocidos se encontraban en las afueras de su casa, por lo que salió a observar de qué se trataba, observando que el parabrisas de su automóvil fue destruido por el imputado Ruiz Soto, a quien la víctima le indicó que se retire, no sin antes irse amenazándolo que lo iba a matar de un disparo.

El afectado se percató que su candado estaba roto, luego que el imputado le provocó daños para ingresar. El avalúo de los daños alcanzaron los 300 mil pesos.

El tercer hecho que se le imputó a ambos detenidos, ocurrió alrededor de las 12.47 horas del mismo domingo, en circunstancias que una tercera víctima caminaba por calle Ramón Carnicer y a la altura de calle Patagona, se le acercaron dos sujetos, los que fueron identificados como Luis Alejandro Sepúlveda Martínez, de 31 años y Gustavo Alejandro Ruiz Soto, de 21, quienes le exigieron que les entregue todo el dinero que portaba, a lo que el transeúnte se negó.

Por lo que ambos imputados comenzaron a registrarle los pantalones y lo agredieron con golpes de puños, en ese momento llegó una mujer que intentó prestarle auxilio, instantes que los imputados la agredieron y huyeron.

Tras esto, ambos imputados fueron reconocidos por las víctimas.

Con estos antecedentes a los imputados se les formalizó por los delitos de amenazas, daños y robo con violencia frustrado, por lo que ambos fueron enviados a prisión preventiva, a pesar que uno de ellos, Luis Sepúlveda Martínez intentó exculpar a su amigo Gustavo Ruiz de los hechos.

El plazo para el cierre de la investigación se fijó en tres meses.