La semana pasada, la Fiscalía cerró una investigación y presentó una acusación en contra de una madre y su hija por el delito de aborto.
De acuerdo con la acusación del Ministerio Público, a las imputadas I.O.V. y su hija F.R.O., de actuales 27 años, se les indicó que eran investigadas por los hechos que ocurrieron dentro de los primeros días de octubre del año 2014, ocasión en que la joven de 24 años al momento de ocurrir los hechos, presentaba un embarazo de aproximadamente 19 semanas de gestación.
Esto con la finalidad de provocar un aborto utilizó el medicamento Misotrol, con fines abortivos, el que le fue entregado por su madre, quien le suministró el medicamento por vía vaginal, lo que le provocó fuertes dolores que obligaron a su traslado al Hospital Clínico de Magallanes, lugar donde pese a la intervención médica se produjo la muerte del feto de sexo femenino, el cual a esa fecha medía 21 centímetros y pesaba 215 gramos, siendo la causa de su deceso asfixia intrauterina.
El personal médico que intervino a la imputada encontró restos del medicamento abortivo en su vagina.
La Fiscalía, considerando la pena asignada por la ley al delito, la participación atribuida y la extensión del mal causado, solicitó que se aplique para la acusada F.R.O. la pena de 540 días de presidio como autora del delito de aborto en grado de consumado, y para la acusada I.O.V. la pena de 300 días de presidio como autora del delito de aborto en grado de consumado.
De acuerdo con lo señalado por el fiscal jefe de Punta Arenas, Fernando Dobson, cuando ambas fueron formalizadas en diciembre del año pasado, se argumentó que “la hija durante el año 2014 ingresó al Hospital Clínico de Magallanes con síntomas de pérdida y en dicho recinto se produjo el fallecimiento del feto”.
La audiencia de preparación de juicio oral se fijó en el Juzgado de Garantía de Punta Arenas, para el próximo 12 de julio, a las 10.30 horas.