En el lugar se percató de que una ventana de la cocina se encontraba abierta, verificando que individuos desconocidos habían ingresado al inmueble y sustraídos prendas de vestir, joyas y dinero en efectivo, además de un revólver calibre 22. Todo lo sustraído fue avaluado en dos millones de pesos. Los antecedentes fueron entregados al Ministerio Público, quien ordenó las diligencias al personal de la SIP de Carabineros. Por su parte la autoridad fiscalizadora recepcionó la denuncia por la sustracción del arma de fuego y su documentación.