El miércoles 23 de julio, miembros de la bancada de diputados de la DC, entre los que se encuentra el parlamentario de la Región de Magallanes, Juan Morano, ingresaron un proyecto de acuerdo que pide a la Presidenta Michelle Bachelet gestionar la modificación de decretos del Ministerio de Salud y del Interior para despenalizar el autocultivo de marihuana con fines medicinales o religiosos, además de permitir el uso fármacos derivados de ésta.

A diferencia de lo que ocurre con los proyectos de ley, este proyecto de acuerdo permitiría saltarse la discusión en el Congreso y dejar la decisión en manos de la Mandataria, quien podría implementar el cambio de forma inmediata. 

A pesar de que es conocido que la cannabis sativa tiene componentes analgésicos que ayudan a aliviar dolores propios del cáncer y otras enfermedades, actualmente para los médicos de Chile untratamiento en base a esta hierba no es una posibilidad. “No está permitida su comercialización, por lo tanto, recetarlo pasa a ser casi inútil porque no hay posibilidad de acceder a ella. Para poder conseguirlo, hay que hacer trámites largos y caros que implican pasar por el Instituto de Salud Pública para que analicen el fármaco y luego autorice su internación al país”, explica el seremi de Salud de Magallanes, Óscar Vargas.  

- ¿Cree que de aprobarse las modificaciones a los decretos, se usaría con frecuencia la marihuana en términos medicinales? 

“Para su uso como analgésico, está bastante discutido, porque en realidad, en términos de analgesia, hay muchos fármacos que tienen una buena acción. Sin embargo, probablemente por algunas razones especiales, quizás efectivamente se produciría, los médicos lo recetarían más frecuentemente”.

- ¿Le parece que es una ganancia el poder recetarlo y consumirlo?

“En términos del uso recreativo, yo creo que normaliza una situación que efectivamente se da y que no está penalizada por la ley. Y en términos medicinales genera un espectro más amplio de acceso a una droga que tiene efectos analgésicos, creo que no es más que eso. Es una alternativa más, que en el arsenal médico va a estar disponible y eventualmente podrá ser recurrida en caso de darse la necesidad o considerarse necesario utilizarla”. 

- ¿Cree que se dispare el consumo, como tanto se teme, con esta permisividad del autocultivo?

 “Yo tengo la impresión de que no. Quizás pudiera en algún primer momento haber algún grado de aumento de consumo de uso recreacional, pero en general, como todas las cosas, esto genera una situación de péndulo en que al principio aumenta, pero luego se estabiliza en los volúmenes normales. Vimos en los medios de comunicación una encuesta del Senda que habla del aumento del uso de marihuana en los establecimientos educacionales y se da en general en todos los niveles y más en los estratos socioeconómicos altos. Así que el legalizarla o no, no sé si significará un mayor consumo, de hecho no siendo legal, ya hay un aumento”.