Una nueva condena sumó ayer un joven de 23 años, quien esta vez fue llevado a juicio por un asalto cometido en enero de este año.
Carlos Calisto Cárdenas fue hallado culpable por el delito de robo con intimidación. De acuerdo a la acusación presentada por la Fiscalía, los hechos ocurrieron alrededor de las 5.30 horas, de la madrugada del 18 de enero pasado, cuando en circunstancias que N.I.S.C., se encontraba en plena Plaza de Armas Benjamín Muñoz Gamero de Punta Arenas, fue interceptado por el imputado, quien en compañía de otros dos individuos, y premunidos de un elemento cortante (una tijera), agredieron a la víctima, intimidándolo con dicho elemento, y registrándolo para luego sustraerle un teléfono celular LG , avaluado en 120 mil pesos. Tras el asalto, el acusado se dio a la fuga, mientras que la víctima apoyado de un testigo, a bordo de un vehículo, comenzó a seguirlo dando aviso a Carabineros, que finalmente logró la detención en la esquina de las calles José Nogueira y Errázuriz.
Por este delito, el fiscal Fernando Dobson solicita cinco años y un día de presidio. “El día de los hechos Carabineros tuvo una rápida intervención, encontrando la especie en poder del imputado. La víctima denunció haber sido intimidado con un elemento cortante, el que fue exhibido en el juicio y que sirvió como prueba. El acusado es una persona que tiene diversas condenas, por lo que la pena mínima que arriesga son cinco años y un día, pena sin derecho a beneficios”.
La lectura de sentencia se dará a conocer el próximo miércoles 3 de septiembre a las 13 horas.
Antecedentes
El año 2009, como adolescente, Calisto Cárdenas presenta sanciones por los delitos de amenazas y daños. Como adulto, el año 2011, presenta condenas por lesiones, hurto, daños, porte de arma cortante y violación.
El año pasado fue detenido en medio del Carnaval de Invierno portando un arma cortopunzante, y al ser fiscalizado por Carabineros se detectó que mantenía cinco órdenes de detención pendientes, entre ellas una por el delito de violación cometido en mayo del año 2011, cuando una menor de 14 años señaló que llegó junto al detenido hasta calle Ovejero Nº 0155, antiguo centro de menores Cardenal Silva Henríquez, para inhalar un diluyente denominado “Duco”.
En esos momentos, Calisto Cárdenas se habría aprovechado del estado volátil de la menor para agredirla sexualmente, a pesar que se opuso a este acto. La menor le contó lo sucedido a su madre y, posteriormente, fue trasladada hasta el Hospital Clínico de Magallanes, donde el ginecólogo de turno indicó que la adolescente mantenía evidencia de haber sido víctima de una agresión sexual. Por este delito, Calisto Cárdenas fue condenado a 541 días de reclusión nocturna en diciembre del año pasado.