Hace algunos años informábamos sobre la gran cantidad de detenidos y casos que se aclaraban en tribunales gracias a las cámaras de vigilancia que habían instalado en el centro de Punta Arenas. Sin embargo, la situación parece haber cambiado, ya que desde hace algunos meses estos elementos vienen presentando diversas fallas que los tienen a media máquina o simple y sencillamente inutilizables.
Lo anterior ha ido de la mano de diversos ilícitos que han afectado a establecimientos comerciales, los que, a pesar de tener sus propios medidas de seguridad, sucumben ante la astucia de los antisociales, sin contar con la ayuda que ofrecen los “ojos electrónicos” que son monitoreados de manera permanente.
Juan Manuel Barraza, propietario de una céntrica joyería, se vio perjudicado por un robo en el interior de su local, sufriendo pérdidas cuantiosas. A pesar de que en la misma esquina de su negocio existe una cámara, asegura que no está funcionando. “A mí me robaron hace tres meses, y la cámara de la esquina está mala, no sirvió para tratar de detectar a los sujetos que entraron. Realmente no sé que más podemos hacer nosotros, porque además de las fallas, la solución tampoco es la mejor, así que no sirven de mucho. Ahora sólo deberían tratar de arreglarlas para intentar estar un poco más seguros”, dijo el comerciante.
Consultado sobre la necesidad de que estos elementos de televigilancia vuelvan a estar operativos, dijo que es de suma urgencia que puedan repararlas y mejorarlas, argumentando que los sujetos que ya están capacitados para burlar la seguridad de los locales. “Yo tengo alarma en mi negocio y cuando me entraron a robar, los sujetos supieron cómo desconectarla. Es realmente increíble lo que pueden hacer”, puntualizó Barraza.
El afectado, pidió expresamente a la PDI dar con los autores de los robos, “porque somos más de once las personas que nos hemos visto afectadas por robos en pleno centro y, hasta el momento, no hemos tenido justicia”.

(Más antecedentes en la edición impresa de Diario El Pinguino)