Esta celebración eucarística se realizó en el Templo de la Gratitud Nacional, donde asistió el obispo de Punta Arenas, Bernardo Bastres, quien era seminarista cuando Monseñor González fue consagrado obispo, y posteriormente se convertiría en su sucesor.
Fue en abril de 1974 cuando el obispo fue elegido para ponerse al servicio de los magallánicos, Tomás González se entregó por completo como pastor y de inmediato se puso al lado de los más necesitados y perseguidos políticamente.
El vicario general de la Dióscesis de Magallanes, Fredy Subiabre explicó sobre esta situación que “la figura de don Tomás , marcada por su defensa de la dignidad de las personas, de los Derechos Humanos, su presencia y sensibilidad con el mundo de la pastoral juvenil y su desarrollo, su ánimo a formar comunidades cristianas en los distintos barrios, son algunas de sus características”.
Además, Tomás González recordó que al ser ordenado pastor de la iglesia Magallánica pidió que le dijeran padre obispo porque necesitaba sentirse cercano a la gente.
Ya han pasado 40 años desde que fue ordenado obispo para la Iglesia de Punta Arenas. El eclesiástico conserva un cariño muy especial por la Región de Magallanes, tanto es así que en su despacho conserva la bandera que le regaló la intendenta de la época, cuando se marchó de Punta Arenas.
“Yo fui ordenado obispo para la Iglesia de Punta Arenas. Recuerdo que lo primero que quise expresar, fue que me llamaran padre obispo, porque quería estar cerca de la gente y este deseo que me inspiró el Señor”, recuerda González.
Antes de consagrarse como obispo, Tomás González participó en un retiro espiritual donde pensó mucho en lo que significaba ser obispo de la Iglesia en Chile en un momento tan difícil para nuestro país, como era abril de 1974, tanto por la división del pueblo chileno, como el sufrimiento y porque le había tocado ver el asesinato del sacerdote Gerardo Poblete, al que quería mucho porque había sido su formador.
Además porque sabía también que lo enviaban de obispo a un lugar que era una fortaleza militar con muchos presos políticos, especialmente en la Isla Dawson.
Gonzalo Maynard