A las 16 horas de ayer, el estibador de 37 años que falleció trágicamente abandonó su domicilio por última vez, siendo trasladado hasta el Santuario María Auxiliadora donde alrededor de las 16.30 horas se realizó un responso.
El padre de tres hijos, fue acompañado con evidentes muestras de dolor junto a su esposa y familiares. Posteriormente fue sepultado en el Cementerio Municipal de Punta Arenas, donde se vivieron emotivos momentos entre sus amigos y compañeros de labores.
El grave accidente que se encuentra en investigación y con acciones legales de por medio, llegaron hasta el nivel central, donde la ministra del Trabajo y Previsión Social, Ximena Rincón, dijo que es necesario investigar y determinar las circunstancias de muerte del trabajador Adolfo Ruiz Ortega en el muelle Mardones de Punta Arenas, afirmando que cualquier compensación monetaria “no va a reemplazar la vida del trabajador”.
La Ministra fue enfática en señalar que “es fundamental determinar responsabilidades. Un seguro nunca va a reparar la muerte de un trabajador y tampoco va a ser confort para su familia”.
La secretaria de Estado agregó que “para nuestro ministerio y para el gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet es fundamental que estos hechos no sucedan y para eso es necesario activar toda la política preventiva en materia de accidentes y enfermedades del trabajo en el país y segundo activar una investigación para determinar quiénes son los responsables de la lamentable muerte del trabajador”.
La ministra Rincón recordó “el empeño del Gobierno de contar con una Política de seguridad y salud en el trabajo que efectivamente se haga cargo de estas situaciones y no se repitan”.
Indicó que la seguridad tiene una importancia clara y vital “porque lo que está en juego es la vida, la integridad y la salud de nuestros trabajadores”, concluyó.
Cabe recordar que el jueves la esposa del trabajador fallecido oriundo de la ciudad de Talcahuano, presentó una querella criminal contra los que resulten responsables por un cuasidelito de homicidio. De acuerdo a la acción judicial presentada por la esposa de la víctima fatal, Pilar Soto González, en representación de sus tres pequeños hijos, indicó que su esposo Adolfo Silverio Ruiz Ortega, se desempeñaba como estibador de la motonave Cóndor alrededor de las 18.25 horas del martes, cuando realizaba maniobras de descarga de contenedores en el muelle Mardones, cayó de una altura de diez metros de altura falleciendo producto de las múltiples fracturas.
Se dijo que el fallecido, quien era empleado de la empresa Ultraport, que es contratista de Ultramar, prestaba servicios de acuerdo a las instrucciones de la empresa. En esas circunstancias -se agregó- la empresa Ultraport había retirado los arnés de sus faenas y las cuerdas por orden de la gerencia ya que hacían más lentas las labores de estiba. Esto a pesar que los protocolos de procedimiento en terminales marítimos intruyen el uso de estos elementos de seguridad en labores que se realizan sobre los dos metros de altura.
En la querella se solicitó la investigación de la Brigada de Homicidios de la PDI, la incautación de los videos de seguridad de la Empresa Portuaria Austral, que había registrado el fallecimiento de la víctima, citando además a declarar a gerentes de la empresa y testigos.