La intensa nevada del jueves pasado, los chubascos intermitentes que la siguieron y la posterior caída de una gruesa capa de escarcha, dejaron las veredas de pasajes, calles y avenidas que no fueron oportunamente limpiadas, literalmente, convertidas en sitios peligrosos para peatones de toda edad, pero especialmente para los adultos mayores.
Toda vereda con pendiente es peligrosa y también lo son las calles y avenidas que la tienen, porque cada traspié puede significar una caída de dolorosas e imprevisibles consecuencias.
Por ejemplo, las calles de la parte alta de la ciudad, como la Población Loteo del Mar, Mirador del Estrecho, Juan Pablo Segundo, son peligrosas en extremo para sus pobladores.
Pero también lo son los pasajes de las poblaciones del sector sur, como Manuel Bulnes, Simón Bolívar y Archipiélago de Chiloé, porque son angostos, hay muchos vehículos estacionados, incluso sobre las veredas y las veredas no quedan limpias de nieve oportunamente no se les lanza un poco de sal cuando hay escarcha.
Más esa situación se repite en casi toda la ciudad, excepto en el sector céntrico, porque la tradicional costumbre de los antiguos magallánicos ha caído en el olvido y ya no se barre la nieve de las veredas en cuanto ha terminado de caer esa precipitación sólida y tampoco se lanza sal gruesa cuando ha escarchado.
En algunos sectores, esa positiva práctica no se ha perdido del todo, pero es insuficiente para evitar las caídas de los transeúntes o disminuir el riesgo de accidentes, especialmente, de los adultos mayores.
Es cosa de darse una vuelta por las poblaciones Cardenal Silva Heríquez; General del Canto, Manuel Chaparro, Santos Mardones, Carlos Ibañez, Nueva Independencia, gran parte del populoso Barrio 18 de Septiembre; Río de La Mano; el Cerro de La Cruz y el Barrio Sur, tanto alto como bajo, y apreciar que es necesario recuperar la tradición y mantener limpias de nieve y escarcha las veredas del frente de las casas y residencias de los habitantes de Punta Arenas.
Pero no todo es malo, porque las veredas del sector céntrico, esencialmente comercial y de servicios, la Plaza de Armas Benjamín Muñoz Gamero y parte importante del sector comprendido desde Independencia hasta Maipú, y desde España hasta la Costanera, presentan veredas limpias y, aunque nadie está libre de dar un resbalón, parecen ser más seguras que las de otros sectores de la ciudad.
Lo importante es adoptar precauciones al caminar por las veredas de pasajes, calles y avenidas escarchas y nevadas o, si lo prefieren, nevadas y escarchadas; utilizar los pasamanos de las escaleras peatonales instaladas, por ejemplo, en calle Bellavista, entre España y Zenteno y respetar las luces del semáforo y los pasos para peatones.
Pero hay otras dos cosas importantes: una, es no desafiar el equilibrio corriendo, trotando o caminando a paso rápido sobre esas veredas. Pero, en una misión que nos corresponde a todos, debemos limpiar la escarcha, con sal gruesa y la nieve, con palas y escobas, las veredas del frontis de las casas.