A las 6.15 de la mañana de ayer, Ricardo Ojeda notó que el agua no estaba saliendo de manera regular en su domicilio. Al salir a inspeccionar la situación, se dio cuenta de que había una poza gigante afuera de su casa, debido a la rotura de una matriz, entre las calles Ladrilleros y Sara Braun, en la Población Carlos Ibáñez, emergencia que lo hizo llamar a Aguas Magallanes para que solucionara la situación, lo que ocurrió pasadas las 12 horas y afectó a varios clientes, los que tuvieron que sacar el agua que se coló en sus hogares.

“La matriz es antigua, de hecho estaba trizada, tenía una faja como de 70 centímetros de rotura”, explicó el vecino, quien agregó que “me llama mucho la atención que por estos días, día por medio o cada dos, haya rotura de línea”.

La percepción del vecino sobre el estado de las matrices de agua fue descartada tajantemente por la empresa, que puntualizó que en la región el promedio de este tipo de situaciones es menor a la que tiene el país. Eric Bascur, gerente de Clientes de Aguas Magallanes, aseguró que “en la compañía tenemos un bajo nivel de interrupciones de suministro como consecuencia de roturas, siendo en promedio ocho al mes, involucrando a 300 clientes por cada episodio, es decir, el 0,69% de los 43.000 clientes de Punta Arenas”.

Desde la empresa explicaron que es difícil conocer la real situación de las matrices, sobre todo de los barrios antiguos de la capital regional, debido a que se encuentran bajo tierra y sólo se sabe de sus fallas al presentarse este tipo de emergencias.

Ante este panorama, el encargado agregó que “respecto de las inversiones en renovación de redes de agua potable, en los últimos cinco años se han invertido más de $ 1.000 millones y para el año 2018 se proyecta una inversión por sobre los $ 300 millones”, mencionando que han incorporado nuevas tecnologías para reparar roturas sin generar cortes de agua potable.