Personal municipal trabajó intensamente para dar forma al monumento denominado “Llama de la Libertad”, que sigue representado, aunque hoy apagado, el homenaje magallánico a los héroes de la batalla de La Concepción, con el capitán Ignacio Carrera Pinto al frente, sus jóvenes oficiales Arturo Pérez Canto y Luis Cruz Martínez, los suboficiales, cabos y soldados y un par de cantineras que acompañaban al destacamento militar.
Todos ellos murieron a manos de soldados, montoneros e indios de la sierra peruana, al mando del coronel Juan Gastó, después de intensos enfrentamientos frente a la iglesia del pueblo, que sirvió de cuartel a las tropas chilenas, el 9 y 10 de julio de 1882, que rechazaron las peticiones de rendirse ante un enemigo mucho más numeroso y que les fueron formuladas por el jefe de las fuerzas peruanas y residentes del pueblo.
La heroica gesta de una de las compañías del Regimiento Chacabuco, se conmemora con el tradicional Juramento a la Bandera que rinden efectivos de las unidades del Ejército de Chile, en todo el país y que, en la región austral, forman parte de la Quinta División de la institución en Punta Arenas y que también se realiza a comienzos del mes de julio tanto en Puerto Natales como en Porvenir.
Punta Arenas
El monumento que se yergue en la Avenida Bulnes fue construido por personal municipal de la época, y consta de una columna que termina en un pebetero y el busto del capitán Ignacio Carrera Pinto, nieto del prócer José Miguel Carrera
Ese monumento permaneció sin modificaciones, es decir, con la llama encendida durante casi tres décadas, desde el 9 de julio de 1982, cuando fue inaugurado en una solemne ceremonia cívico-militar, hasta la segunda quincena de agosto de 2014, cuando el alcalde de entonces, Emilio Boccazzi, ordenó la cesación de pagos de las facturas que por consumo de gas debía asumir la Municipalidad de Punta Arenas, el cual fue considerado alto y tomó en cuenta la escasez de gas.
La razón esgrimida no era nueva: a inicios de los 90, quienes decidieron asumir la dirección de la Unión Comunal de Juntas de Vecinos de la ciudad ya lo habían planteado, alegando el costo -unos 300 mil pesos mensuales- y queriendo borrar las huellas del gobierno militar.
En agosto del año 2014, un decreto alcaldicio, firmado por Boccazzi y aprobado, incluso, por el concejal Vicente Karelovic, determinó que el pebetero se encendería solamente los días 9 y 10 de julio de cada año,
El alcalde
Al ser consultado respecto del tema, el alcalde de Punta Arenas, Claudio Radonich, adelantó que haría gestiones ante las autoridades militares para coordinar que la tradicional vigilia que antecede al Juramento a la Bandera, pudiera hacerse frente el monumento dedicado a los héroes de la batalla de La Concepción.
“Es una posibilidad que se conversará en su momento, y sin perjuicio de que el juramento mismo se realice en el lugar en que se ha venido celebrando hasta ahora: la Plaza de Armas de Punta Arenas”, señaló la primera autoridad comunal.
Mientras tanto, el busto de Ignacio Carrera Pinto, la columna, el pebetero y la plazoleta que lo rodea, seguirá adornando la Avenida Bulnes y recordando la gesta de las fuerzas chilenas en el territorio peruano durante la etapa final de la Guerra del Pacífico.