A pocos días de dejar su cargo, seremi (s) por estos días del actual Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, Gonzalo Bascuñán, se dio un tiempo para compartir con Diario El Pingüino, y dar su punto de vista sobre los aciertos y desaciertos de su mandato, sus planes a futuro y una que otra información personal que poco se conoce.
Por estos días afirma estar dejando todo programado para el futuro y enigmático sucesor de su cargo, participando de las últimas actividades de su carpeta, para luego dar paso a un período personal, de descanso, pero también, para instaurar nuevas ideas culturales.
¿Cuáles son los hitos de su gestión?
“Fue
algo muy provechoso, durante los cuatro años en materia cultural, donde
se logró mucha participación ciudadana en distintos procesos que
abrimos y eso es parte de los procesos de democratización que vive el
país y, en particular, el aporte específico que hace el sector de
cultura, en el desarrollo nacional y por supuesto de la región.
Por
cierto, la política regional de cultura, que hayamos inaugurado el
Centro Cultura, que hayamos tenido presencia en todas las comunas de la
región y en localidades, no solo en las comunas, recorrimos desde
Puerto Toro hasta Puerto Edén, con distintos procesos de desarrollo para
las comunidades.
Asentamos alianzas con las organizaciones de los DD.HH, de migrantes, que son temas sumamente necesarios en un esquema de diversidad y de reconocer la diversidad existente en el país, lo mismo que con pueblos originarios, logramos levantar un programa de revitalización cultural que está dando sus primeros frutos, por lo tanto, la satisfacción es enorme”.
¿Cuál es tu balance de la gestión?
“Es bueno, también, internamente hay un equipo cohesionado, con mucha experiencia en materia cultural”.
¿Qué sentimientos te genera que llegue otro gobierno a liderar cultura?
“La nueva administración o el nuevo gobierno, va a tener una tarea importantísima en consolidar y generar las condiciones para la nueva institucionalidad cultural e implementar las políticas que se han planteado a cinco años, por lo tanto, es una tarea ardua, una enorme responsabilidad, por cierto, y que va a estar de la mano seguramente, con la participación ciudadana que ha caracterizado al sector de cultura”.
¿Qué tareas no se pudieron cumplir?
“Yo creo que de los objetivos planteados como gobierno, se cumplió a cabalidad. Quizás, me hubiese gustado ver materializado el Plan Regional avocado al Fomento Lector. Eso es algo que quedó diseñado, pero como documento, falta un poco como para tener esa política regional, aunque está todo documentado, faltó ese librito, sería como lo único”.
¿Cuál es la diferencia del Gonzalo que entró a la dirección al Gonzalo que se va?
“Tu
recordarás que yo asumí a mitad de período en agosto del 2015, previo a
una dirección en el Sename y antes como funcionario en el CRCA,
entonces yo no puedo disociar esos episodios. Yo diría que toda mi
contribución en el gobierno estuvo marcada en ambas instituciones, por
darle un sello de profesionalismo a la gestión y hacer lo mejor por las
comunidades que nos tocaba atender.
Uno tiene un ímpetu, tiene las ganas, tiene una ética, tiene propósitos altruistas, todos nobles, para beneficiar a las personas, pero la realidad tiene múltiples barreras para conseguirlo, entonces, la experiencia y el cambio que yo experimento respecto al que inicié, tiene que ver con cómo sortear las barreras, para lograr que llegue en este caso, la cultura a las personas y de que sea experimentada como un derecho, no como un beneficio.
(...) Y sí, me voy absolutamente cambiado, las canas no pasan en vano. También avisan, ha pasado tiempo y me voy lleno de aprendizaje. El trabajo que se hizo con el equipo, realmente están muy motivados todos en las áreas que se desempeñan... Un trabajador que le gusta lo que hace, sin dudas es un mejor trabajador”.
¿Qué es lo que más va a extrañar de su trabajo?
“La cotidianidad, el trabajo con los propios compañeros, el trabajo con la comunidad, uno se relaciona mucho con los afectos y en este ámbito, probablemente es mucho más, entonces, yo creo que ese afecto se va a echar de menos, pero soy una persona que le gusta ese ámbito”.
¿Qué va a hacer Gonzalo luego de entregar el cargo?
“Creo que también necesito un tiempo de descanso, de distancia y abrir caminos, conversaciones en distintas instancias para poder trabajar en conjunto. Confío en que algo va a aparecer el día de mañana y lo cierto es que voy a seguir en este ámbito, en el trabajo comunitario, social”.
¿Le gustaría volver a trabajar en un cargo público?
“Toda mi vida he trabajado en los servicios públicos. Yo me siento un trabajador público y si bien, respeto el trabajo en el mundo privado, el ámbito público me genera mayor satisfacción. No importa si uno no gana mucho, la satisfacción está en que el trabajo que uno hace, se corona con el bienestar de otras personas, no el propio y eso para mí, es un nutriente y me interesa seguir marcando esa línea, no me veo fuera de este ámbito. Lo importante es ocupar diferentes espacios, pero siempre trabajar con un sentido de acción”.
El egresado de psicología, afirmó que siempre tuvo en mente trabajar en gestión cultural. “No lo sabía, pero intuitivamente sí, porque si miro para atrás, mientras estaba estudiando psicología, me dediqué a hacer un trabajo cultural en la universidad, fui dirigente estudiantil un tiempo y organizaba las semanas culturales y me involucraba harto, hasta animaba algunas.
Me subí a cantar alguna vez al escenario, sin mucho éxito, claramente, pero sí sabía mientras estudiaba, que me iba a dedicar a lo público, porque cuando estudié psicología, me metí a una rama que era psicología social y comunitaria. Entonces estaba muy vinculada al desarrollo de comunidades y ese es mi sello, es para lo que trabajo, lo que me gusta hacer, para lo que estoy hecho”.
¿Qué consejo le darías a tu sucesor?
“Esto
es válido para cualquier ámbito: afirmarse en la experiencia que tienen
los funcionarios, los trabajadores de cultura, tienen mucho que decir,
han visto pasar varias administraciones, van acumulando experiencias en
el tiempo, entonces, creo que es bueno escuchar y proyectar la
intencionalidad política que traiga el nuevo gobierno y proyectar esa
experiencia.
En un sentido amoroso, amar al prójimo por sobre todas las cosas y en su diversidad, en su manera de ser, por lo tanto, no sé si son consejos, son más bien, normas básicas o conceptos básicos para ejercer cualquier desempeño en lo público”.
¿Si tuvieras que resumir tu gestión con el nombre de un libro o una canción?
“Cronopio en el reino de todavía”.