En el sexto día de juicio oral en contra de los ex carabineros y un civil por delitos de homicidio, lesiones graves y menos graves, ayer fue el turno de prestar declaración de uno de los participantes de la gresca que dejó a uno de los agredidos fallecido.

En una de las primeras declaraciones de las víctimas sobrevivientes del ataque ocurrido la madrugada del 8 de julio del año pasado, Víctor Hernández relató ayer ante los jueces que “hubo forcejeos, a mi me pegaron, pero no hubo nada más allá. La agresión que vimos fue a Sady y a Gonzalo, de hecho la persona que estaba pegando con el palo tomaba vuelo para golpear con mas fuerza la cabeza de Gonzalo, para ser más gráfico, quedó aplastada. Recuerdo que antes de la agresión, al ver a ‘Pacmancito’ (Gonzalo Muñoz) es tan pacífico, que se quedó al lado de un árbol sentado”.

En este contexto, el fiscal regional, Eugenio Campos, quien retomó el juicio ayer, indicó que el testimonio de la víctima fue claro y contundente. “Gracias al relato de la víctima, se pudo conocer cómo fue agredido y cómo agredieron a Gonzalo Muñoz y Sady Galindo, quienes resultaron con lesiones cuando permanecieron en el suelo. Fue un relato desgarrador y emotivo, particularmente en relación a su amigo Gonzalo Muñoz del Campo, quien lamentablemente falleció en el mes de mayo pasado. La forma de sus dichos dan cuenta y establecen como ocurrieron los hechos, no solamente lo que le ocurrió a el” dijo el fiscal.

Además, Campos dijo: “Señaló y recordó la participación de cada uno de ellos, como la propia, ya que nunca ha rehuido que efectivamente hubo un forcejeo en su primer momento, pero fue claro en su declaración Víctor Hernández, cuando sus amigos yacían en el suelo y eran agredidos con un elemento contundente y patadas en el suelo. Esto lo pudo conocer el tribunal directamente de una persona que resultó afectada”.

El representante del Ministerio Público, agregó que ayer se continuó con la prueba pericial, mientras que para el lunes se espera la declaración del otro joven sobreviviente, Sady Galindo, quien ya está recuperado de sus lesiones, y con ansias de poder entregar su versión de los hechos ante los jueces.

Hechos

El hecho de violencia ocurrió alrededor de las 5 horas de la madrugada del 8 de julio del año pasado, cuando los amigos Sady Galindo Soto, Gonzalo Muñoz del Campo y Víctor Hernández Saldivia salían desde un bar, ubicado a dos cuadras de la Segunda Comisaría de Carabineros de Puerto Natales.

Allí se encontraron con otro grupo, el que estaba compuesto por los acusados, con golpes de pies y puños y, luego, con elementos contundentes, entre ellos el extintor de un vehículo -señala la acusación de la Fiscalía- donde la peor parte la sacó el joven Gonzalo Muñoz, a quien le diagnosticaron fracturas extensas en su cráneo provocado por puntapiés y golpes violentos en su cabeza, que lo mantuvieron en un estado neurovegetativo hasta que falleció el 16 de mayo de este año.

Ante esto, y tras la investigación, se acusó a los imputados Pedro Loncuante Loncuante y Miguel Antonio Delgado Velásquez (ambos ex carabineros) y el guardia civil Sebastián Alejandro Cáceres Alonso, todos por los delitos de homicidio frustrado y lesiones graves y menos graves. En este sentido, la Fiscalía expuso los antecedentes ante los jueces desde el inicio del juicio para llamar a recalificar el delito, es decir, que de un homicidio frustrado pase a ser un homicidio consumado.