Muchos han mirado con sorpresa, el reciente nombramiento de Mauricio Rojas Mullor como Ministro de las Culturas, las Artes y el Patrimonio; debido a su antigua militancia en el Movimiento Izquierdista Revolucionario (MIR) en los años ’70, lo que incluso lo llevó a abandonar el país.

Con un amplio currículum académico y laboral, Mauricio Rojas Mullor estudió Historia en Suecia, lugar donde se radicó y posteriormente se tituló como doctor en Historia Económica en la Universidad de Lund. Es en este mismo país, donde fue electo diputado para el periodo 2002-2008; por el partido Liberal.

¿Cómo llega un exmirista al gabinete de Sebastián Piñera?, es lo que muchos se deben preguntar. Este es para mí, el gesto más claro y transparente que ha realizado el Presidente Piñera, sobre la unión que quiere para Chile, un Chile que hacemos Todos, donde la meritocracia es el principal impulso de las personas que colaboran en el Gobierno.

Este es el Chile que necesitamos construir, uno horizontal, dejando de lado el pasado, conservándolo con mucho respeto, aprendiendo de él, pero dejando claro, que dividir el país, separarnos entre blancos y negros; A y B, no es la opción para trabajar juntos por el país en el que queremos y merecemos vivir, una vez más apelo a los matices, esos grises tan importantes para formar una sociedad tolerante y respetuosa.

Desde Suecia, el Ministro Rojas, nunca perdió su conexión con Chile, el 2011 tuvo su primer acercamiento con el Presidente Piñera, cuando fue invitado a La Moneda, de ahí al parecer comenzó a forjarse una amistad, la que ellos mismos han comentado se basa en análisis y tertulias ligadas al acontecer nacional.

Por qué especifico el punto anterior, para mostrar que todos nos enriquecemos al conocer un punto de vista distinto al nuestro, que nos ayude a comprender la realidad de la vereda del frente, que nos muestre que nuestra verdad no es absoluta. Esto es precisamente lo que se necesita de los gobernantes, que piensen en todos, que el bien común sea el principal objetivo de nuestras acciones.

Este es el Chile que me gusta, en el que creo, en el que las personas son respetadas por sobre todas las cosas, uno donde no existan los estigmas, ni los estereotipos, uno, donde no seamos clasificados, sino cada uno valorado por lo que es y puede hacer, independiente de cualquier otra cosa.

No puedo despedirme sin antes recomendar, el libro en el que Mauricio Rojas junto a Roberto Ampuero, actual Ministro de Relaciones Exteriores, narran los detalles de su transición política hacia el liberalismo, “Diálogos Conversos” y “Conversando con Sebastián Piñera”, publicado el 2013 como un compendio de una serie de conversaciones con el Presidente.