Personal de la Policía de Investigaciones logró ayer la detención de una mujer que en septiembre del año pasado, se le dio orden de ingreso en la Corte de Apelaciones para cumplir una condena en la cárcel de cinco años por el delito de estafas reiteradas.
Según lo señalado por el subprefecto Daniel Medina, jefe de la Brigada Investigadora de Delitos Económicos de la PDI, se logró la ubicación de la condenada Patricia Mireya Ojeda Ojeda: “Dando cumplimiento una orden de detención vigente que se encontraba en nuestra brigada. Ella estaba siendo buscada y fue detenida en un domicilio en el sector norte de la ciudad, que pertenece al conviviente. Ella habría estado fuera de la ciudad y hace pocos días habría llegado de regreso a Punta Arenas”.
Tras su detención, Patricia Ojeda Ojeda, al ser llevada al Juzgado de Garantía de Punta Arenas al control de detención, se descompensó, por lo que el personal policial la trasladó al Hospital Clínico de Magallanes, y el juez Juan Pablo Peña emitió su orden de ingreso inmediato al Complejo Penitenciario para comenzar a cumplir su sentencia.
En este sentido, el abogado defensor, Marcos Ibacache, señaló que “mi representada fue detenida en virtud de una orden que pesaba en su contra luego de ser condenada a una pena de cinco años de presidio, en el cual la Corte de Apelaciones le revirtió una pena sustitutiva en libertad que le había otorgado el Tribunal Oral”.
El abogado Ibacahe agregó que por esta causa, presentó un recurso ante la Corte de Apelaciones de Puerto Montt. “Se está tramitando un recurso de Amparo entendiendo que la privación de libertad se debe a la Corte de Punta Arenas, resolución que podría vulnerar sus derechos a la libertad individual, luego que se le otorgó una pena sustitutiva. Esperamos que se revierta esta situación y mantener la pena sustitutiva”.
Cabe recordar que Patricia Mireya Ojeda Ojeda, fue condenada en el mes de julio del año pasado, luego de ser llevada a juicio por la fiscal Wendoline Acuña, que fundaba su acusación en los hechos que se registraron durante diferentes fechas entre los años 2015 y 2016, cuando -de acuerdo a los antecedentes- la imputada estafó a ocho agrupaciones para la vivienda, por cuanto se atribuyó falsamente como asesora para gestionar ante el Serviu los proyectos habitacionales, a pesar de no estar inscrita para realizar dichos trámites, asegurándole falsamente que había presentado los proyectos, ofreciendo y prometiendo terrenos ubicados en las cercanías del Complejo Penitenciario de Punta Arenas. A “Mireya” (como era conocida por los afectados) se le condenó finalmente a cinco años de presidio por estafas reiteradas en contra de 28 personas.