Gran notoriedad ha tenido el nombre de Alex Pinar esta semana en Punta Arenas. El goleador del Sokol, fue la gran figura del elenco croata que participó en el Zonal Sur de Angol, convirtiéndose en el goleador del campeonato.
Gran nivel futbolístico que tiene su explicación en los años que pasó jugando como jugador profesional. Desde el 2009 hasta el 2014, el oriundo de Los Ángeles deambuló por varios equipos del ascenso nacional. Iberia, Unión Santa María, Linares y Naval fueron los clubes en los que participó antes de retirarse en 2014 luego de desmotivarse del deporte.
Sin embargo, hoy, con su nueva vida en Punta Arenas, Pinar ha encontrado un “segundo aire”, retomando ese nivel que lo llevó a convertirle goles a arqueros de la talla del “Tigre” Muñoz o ser figura en una eliminación por Copa Chile de Linares a O’Higgins.
El ex futbolista trabaja en Recasur, mediante el convenio que tiene Sokol con dicha empresa, y además se dedica a ser Uber durante los fines de semana.
-¿A qué se dedica en Recasur?
“Trabajo en la parte comercial, el que se dedica a sacar los autos nuevos en el puerto”.
-¿Le gusta?
“No me había desarrollado nunca en algo así. Fue empezar desde cero, todo nuevo. Trabajaba por turnos en el norte, así que cuando me salió la posibilidad acá, aperramos junto a mi polola. Nos ha costado un poco, pero nos ha ido bien.
-¿A qué se dedicaba antes?
. Había trabajado en muchas cosas. Ventas, e incluso hice leche condensada en algún momento. Me fui de extremo a extremo jaja”.
-Además es Uber.
“Hace dos meses empecé en Uber. Trabajo los fines de semana durante la noche. Es agotador porque salgo del trabajo en el día, tomo once y me voy a manejar”.
-Pero puede que después de esto la gente lo reconozca un poco más en las calles ¿no cree?
“Quizás la gente me reconozca un poco más. Algún conocido puede que me felicite, pero no creo que tanta gente lo haga. Sin embargo, yo hago mi trabajo contento y feliz. Igual se me ha acercado harta gente en estos días. Amigos, compañeros de trabajo, familia. Me dicen que pare con los goles, me felicitan y me piden que sigamos así”.
Su historia en el fútbol
-¿Cómo fue que llegó al fútbol?
Yo no hice inferiores. Jugué amateur siempre. Pasó que mi mamá tuvo un tumor cerebral y eso me cortó las opciones de hacer inferiores en algún lugar. Salí de mi cuarto medio y me fui a probar a Iberia. Ahí quedé al tiro en el año 2009. En 2010 fui a Linares, 2011 a Unión Santa María, en 2011 fui a Iberia otra vez y luego en 2012 y 2013 en Naval de Talcahuano. Jugué Primera B, Segunda Profesional y Copa Chile.
-¿Por qué cree que no llegó más lejos?
“Era difícil llegar más lejos. Hay que tener conocidos, representantes, etc. No se dieron las cosas pero estoy contento con lo que he hecho. En Naval jugué con Ronnie Fernández, Mario Salgado, por ejemplo. De hecho, en Copa Chile jugué con la Universidad de Concepción y le hice un gol al “Tigre” Muñoz. También recuerdo cuando eliminamos a O’Higgins en Rancagua”.
-¿Es un lindo recuerdo?
“Fueron lindos años. Fue corto, pero son lindos momentos. Era como tener una familia más. Piensa que me fui a Linares en 2010 solo, a los 19 años, vivía en pensión, y se arma un círculo muy unido”.
-¿Nunca tuvo la intención de volver a intentarlo?
La verdad es que no. Estoy acostumbrado a esta nueva vida. Se me acabó el amor de entrenar todos los días, de jugar, de que haya gente en el estadio. Acá en Sokol estoy contento eso sí. El club no se ganaba un regional desde el 94 creo, y el estadio estaba lleno. Ahí me apareció un poco el “bichito”, pero la verdad es que no lo veo como opción hoy en día”.
¿Cuánta es la diferencia entre el amateurismo y el profesionalismo?
“Es mucha. En los profesionales entrenas siempre, te tienes que pesar, tienes que jugar pesando lo mismo siempre. Te sacabas la mugre para poder ganar el fin de semana. Y eso es algo que no siempre pasa. Por ejemplo, viajábamos a Arica, 20 horas, y perdíamos. Era terrible el viaje. Perdía mucho tiempo con mi familia, e imagínate que en ese viaje estaba de cumpleaños y lo pasé solo. Son cosas que te van quitando las ganas.
Su vida en Punta Arenas
-¿Cómo llegó a Punta Arenas?
Vine a jugar un campeonato de futsal y los de Sokol me vieron. Me ofrecieron venirme con trabajo incluido. Lo pensé harto tiempo porque iba a ser papá. Pero no me arrepiento, fue una gran decisión.
-¿Se proyecta en la zona?
Vamos paso a paso. A mi polola le gusta la ciudad, quizás nos proyectamos un poco, pero te mentiría si decimos que estaremos 10 años acá. No nos hemos puesto un plazo.
-¿Es muy complicado trabajar en dos cosas y además jugar?
Bastante. Acá trabajo de lunes a viernes, de 8.30 a 7.30 de la tarde. Con Sokol entrenamos en la noche. Es cansador igual, porque llego a la casa a tomar once y a acostarme. Además, pasa que me da frío muchas veces ir a entrenar. Ahora ya no es tanto, porque al menos ahora uso polera y antes no me sacaba el polerón. Estoy más acostumbrado.
@CamiloEncina