Fue un detalle. El viernes, cuando faltaban instantes para la foto oficial que sellaría el anuncio de la nueva comisión presidencial para celebrar los 500 años en Magallanes, todas las autoridades presentes se arremolinaban, en torno al Primer Mandatario, como ocurre generalmente en los actos públicos donde participa un Presidente. Todos, menos la intendenta, María Teresa Castañón, quien permanecía sentada en una de las sillas, lejana y casi ausente, para algunos. Hubo que llamarla para que ocupara su lugar en la foto oficial de aquel acto.

Al día siguiente, también llamó la atención el hecho que la autoridad regional no acompañara al Presidente Piñera en su visita a la Antártica adonde viajó junto a toda su comitiva.

La intendenta María Teresa Castañón tendría las horas contadas, al frente de la Intendencia de Magallanes, según ha trascendido desde fuentes bien informadas al interior del conglomerado oficialista. Más aún, Castañón ya estaría informada que no continuará en el cargo.

Una mala evaluación realizada a nivel nacional por parte de Chile Vamos, se suma a las presiones del oficialismo por obtener una señal de ajuste por parte del Gobierno, la que podría darse a nivel de intendencias y gobernaciones. En la mira: Magallanes y el Maule, consideradas como las intendencias más débiles. Todo ello, en momentos que la popularidad del Primer Mandatario ha sufrido un desgaste acelerado en las encuestas.

La gota que colmó el vaso fueron las declaraciones del alcalde de Punta Arenas, Claudio Radonich, al programa Barómetro de Pingüino Multimedia, esta semana, quien sostuvo que al comparar la gestión de los intendentes Matheson y Castañón, se quedaba “con los cuatro primeros meses de Matheson quien fue de menos a más y fue removido en una decisión inconsulta”, expresó.

Las mismas fuentes informaron que hasta últimas horas de anoche, se realizaban intensas negociaciones al interior del conglomerado oficialista para encontrar un nombre que reúna el consenso político necesario para suceder a Castañón al frente de la conflictiva Intendencia magallánica, la misma que ha visto sucederse dos y, probablemente, tres intendentes en menos de un año si se concretara la destitución de Castañón. Peor aún, en el mismo período han sido destituidos también otros cuatro seremis: Cultura, Deporte, Justicia y Gobierno, esta última en medio de duros cuestionamientos internos.

Todo ello ha sido duramente criticado por dirigentes políticos de Chile Vamos, quienes consideran que refleja el mal manejo político de La Moneda en la única región que votó abrumadoramente en contra del Mandatario en las últimas elecciones presidenciales.

Hasta ahora, la falta de un sustituto político adecuado habría sido el principal obstáculo para dar el paso de remover a la actual autoridad regional.

Nombres

Las negociaciones de las últimas horas han sido especialmente intensas y para ello se han barajado y discutido diversos nombres.

En primer lugar, las miradas se dirigieron al actual alcalde de Puerto Natales, Fernando Paredes, quien suscita el consenso generalizado al interior de Chile Vamos. Las condiciones que éste puso al conglomerado mantuvieron en jaque su nominación. Sin embargo, en las últimas horas trascendió que éstas habrían sido resueltas por lo que sería inminente su nominación.

También se barajó el nombre del actual gobernador de Magallanes, Nicolás Cogler. Otro nombre que tomó fuerza fue el del actual secretario regional ministerial de Agricultura, Alejandro Fernández.

Una última posibilidad era la abogada, Ericka Farías, quien ya había sonado para intendenta en marzo del año pasado. Cercana a la diputada Sandra Amar, no tenía sin embargo, el beneplácito de la presidenta nacional de la UDI, Jacqueline van Rysselberghe.