Arrepentidos y afirmando que nunca más cometerán un delito, dos hermanos ayer fueron condenados por un delito de robo con violencia e intimidación, luego de que en julio del 2018 realizaran ese ilícito disfrazados, emulando la serie de televisión de Netflix, “La Casa de Papel”.

“Estoy arrepentido de lo que pasó, y no se va a volver a repetir”. Eso señaló el imputado Bastián Valentino Monje Rodríguez, de 25 años, misma frase que repitió su hermano de iniciales A.M.R. quien era menor de edad al cometer el delito.

Entre los argumentos que se indicaron en la acusación verbal de la Fiscalía, es que el domingo el 2 de julio, alrededor de las 11 horas, el imputado junto a otro individuo llegó hasta el servicentro Copec, ubicado en la intersección de la Avenida Independencia con calle 21 de Mayo de Punta Arenas, donde utilizando un arma que aparentaba ser de fuego, intimidaron a dos de los dependientes del local, una mujer y un hombre, a quienes le exigieron que le entreguen las llaves de la caja fuerte, arrojándolos al suelo con golpes.

A pesar de las agresiones, el grito de la mujer alertó a los otros trabajadores y los asaltantes huyeron del lugar.

Con estos antecedentes, a los acusados se les condenó por el delito de robo con violencia e intimidación, sentencia que conocerán el próximo martes 26 de marzo al mediodía, tal como lo indicó la abogada defensora particular de los sujetos, Jaenny Vasquinzay, quien manifestó que “se realizó una audiencia de procedimiento abreviado, que es una salida distinta a un juicio oral. En base a un acuerdo con la Fiscalía, fueron las penas que se indicaron en la audiencia y que deben hacerse efectiva en la lectura de sentencia. Este procedimiento implica admitir responsabilidad en los hechos. Lo que solicitamos es que las penas sean sustituidas por otra forma de cumplimiento y que no sea privados de libertad. Con esto deberán someterse a un plan de intervención y para que puedan cumplir lo solicitamos y que lo realicen en Santiago, ya que ellos solo estaban de paso en esta ciudad, y por cometer el delito aquí estaban en Punta Arenas. Estamos conformes que se llegó a un acuerdo con la Fiscalía y así lograr una pena alternativa”.

Por su parte, la fiscal del caso, Romina Moscoso, señaló que “en esta audiencia se formuló una acusación verbal en contra de estos dos imputados que habían sido formalizados por un delito de robo con violencia e intimidación. Se piden dos penas, una para el adulto de cinco años de presidio mayor en su grado máximo, y respecto del adolescente, una sanción de tres años de libertad asistida especial. Ambos acusados gozaban de irreprochable conducta anterior y al aceptar este procedimiento abreviado se configura la atenuante especial de la colaboración sustancial del esclarecimiento de los hechos. Desde ese punto de vista, el adulto podría acceder a una pena sustitutiva, mientras que para el adolescente se accedió a la pena especial para el adolescente en la modalidad en libertad. Además, se solicitó el decomiso de las especies que habían sido incautadas en este procedimiento”.

“Casa de papel”

Durante la investigación policial, se pudo determinar que los asaltantes intentaron emular la serie española de Netflix, “La Casa de Papel”. Esto, por varios aspectos, entre ellos que para organizar el atraco, días previos fueron a comprar los overoles de color rojo - los cuales solo los vendía una tienda en Punta Arenas - , acrílicos, pincel y cinta de embalaje de color dorada, especies que se encontraron en la vivienda del imputado al ser detenido, además del arma que se logró establecer que era de fogueo.

Las cámaras de seguridad del local donde adquirieron los overoles, dan cuenta que dos hombres y una mujer, el 28 de junio del año pasado, realizaron la compra, la cual se hizo con la cuenta del imputado. Además que el arriendo del vehículo que se realizó el 1 de julio, el que aparece en las imágenes de las cámaras del servicentro, estaba a nombre del imputado Monje Rodríguez.

Por otro lado, un testigo señaló que al ser devuelto el móvil, el mismo día 2 de julio pasado, da cuenta que descienden personas con overoles rojos.