Cerro Sombrero fue fundado en 1958 como centro residencial y de servicios de la Empresa Nacional del Petróleo (ENAP) en la isla Grande de Tierra del Fuego. Desde entonces prosperó hasta ser municipio y cabeza administrativa de la comuna de Primavera.
La localidad es un emblema de la arquitectura moderna chilena, proyectado por célebres arquitectos nacionales. Con el paso del tiempo y del clima característico de la región, el centro cívico de la localidad ha tenido un notable deterioro durante el transcurso de los años.
Los edificios a restaurar en la localidad son cuatro: la iglesia, el club social, el supermercado y el cine.
A mediados del año pasado y gracias al apoyo de Enap, un grupo de arquitectos y restauradores de Fundación ProCultura han comenzado los trabajos pertinentes para la restauración de estos espacios físicos. En primera instancia se realizó un diagnóstico de estado de los edificios para definir los trabajos a realizar, además de un estudio estratigráfico que busca conocer el tratamiento original de las fachadas, tanto en material como color.
Alberto Larraín, director ejecutivo de Fundación ProCultura, se refirió respecto al trabajo realizado hasta ahora: “Con los resultados de esta investigación, podremos realizar un expediente que incluiría el diagnóstico del estado de los edificios, además de una propuesta de restauración de las fachadas. Los pasos a seguir serían presentar el proyecto al Consejo de Monumentos y la Dirección de Obras Municipales y, de ser aprobados, podríamos postular al Fondo del Patrimonio para conseguir los fondos para realizar los trabajos”, explicó.
Por otro lado, Rodrigo Bustamante , gerente de Enap Magallanes, expresó: “ENAP mantiene su compromiso con el desarrollo de las distintas comunidades donde tiene operación y Tierra del fuego, particularmente Cerro Sombrero, es parte importante de ese compromiso. En ese sentido, somos parte de esta iniciativa que, de concretarse, contribuirá al desarrollo turístico de Cerro Sombrero para potenciar esa localidad más allá de la actividad de los hidrocarburos”.
Katherine Oyarzo