Hombres y mujeres de Magallanes que están ligados al mundo del automovilismo se encuentran de luto, esto luego de que ayer en la mañana se conociera la noticia del fallecimiento del destacado piloto Yanko Masle Martinic.

Masle brilló tanto en las carreras en pista como en el rally, dejando su nombre en alto en varias oportunidades, siendo considerado muchas veces como el mejor de los mejores.

Vida deportiva

Tantas jornadas tuercas vivió el gran Yanko Masle, que son innumerables las veces que entregó un consejo, un apoyo. “El Perro” le apodaban su más cercanos, por lo vehemente que enfrentaba cada carrera, siendo el impulsor de muchos deportistas, educando a varios navegantes en su trayectoria, como Juan Pablo Oyarzo, Pechuga Bahamonde y Mamo, entre otros.

El año 1982, se hace la única carrera entre Punta Arenas y Natales en modo rally y Yanko Masle gana la única etapa en aquella época ya que se suspende el segundo tramo debido a la muerte de Luis Álvarez. Posteriormente, junto a su gran amigo de la vida, Pancho Cárdenas, ganan el Gran Premio de la Hermandad con los colores de Mladinic Automotriz con aquel Lada blanco con furiosos rojos. Yanko, era el hombre más ácido al momento de hacer crítica para las normas de seguridad de los pilotos y en su vida sufrió de varios golpes. Esta es la más dura partida del más grande de la disciplina de Rally en Magallanes.

Uno de sus amigos de infancia, Juan Carlos Beros, no podía creer esta noticia estando en Porvenir al momento del deceso de Yanko, recordaba como juntos jugaban desde niño en carreras, partiendo con las carreras de famosos rancheros en Porvenir, práctica de carrera de autos con juguetes de madera.

Por otro lado, Pancho Cárdenas, estaba destrozado al momento de conversar, jamás se esperaba este momento, pero al mismo tiempo recuerda la época de gloria que dejaron en el automovilismo regional.

Yanko, estaba normal, pero su corazón solo funcionaba a un 30 por ciento, y así los médicos decían que era un milagro como Yanko se mantenía en pie y era solo por su esencia, el rugir de los motores. Hasta sus últimos días, Yanko Masle, anheló correr el Gran Premio de la Hermandad, pero hoy la está corriendo desde el cielo con el relato de “Pirulo” Oyarzo, junto a Goyco Maslov, Esteban Capkovic, Marcos Lausic y Diego Manquemilla, quién lo seguía en el fanatismo del deporte rey en Magallanes.

El mundo tuerca prepara una gran despedida, para el que sin duda ha sido uno de los más grandes de dicha disciplina en Magallanes.

Además de su vida deportiva, inculcó este hermoso deporte entre su familia, quienes adquirieron sus habilidades y la pasión por el deporte motor.