En tan solo un año, el reconocido oncólogo Manuel Álvarez Zenteno, ha sido denunciado en varias ocasiones por la misma situación y en dos regiones diferentes, Metropolitana y Magallanes. Todas por el mismo hecho, abuso sexual.
Desde el miércoles, el Servicio de Salud de Magallanes, puso en conocimiento público la suspensión de Álvarez por una denuncia de abuso sexual a una paciente que se encontraba en cuidados paliativos, y que le había instruido al Hospital Clínico de Magallanes (HCM) recabar todos los antecedentes del funcionario y entregárselos al Ministerio Público.
Ayer, el fiscal designado para el caso, Fernando Dobson, señaló que “el Ministerio Público va a efectuar todas las diligencias investigativas para tratar de conocer en detalle las circunstancias en que ocurren estos hechos, determinar si estos resultan ser constitutivos de delito y determinar la participación -que puede corresponder- a la persona denunciada”, explicó.
Condena
De encontrarse culpable al denunciado, el persecutor dijo que “la ley establece una sanción de 3 a 5 años de cárcel. Nos vamos a abocar junto con la Brigada de Delitos Sexuales para dirigir la investigación y obtener toda la información. Hay varias diligencias que estamos coordinando para tener claridad respecto de la dinámica de estos hechos”, señaló Dobson. Además, dijo que el médico puede quedar privado de ejercer mientras dure el tiempo de la condena.
Colegio Médico
En conocimiento de la situación, el presidente del Colegio Médico de Magallanes, doctor Gonzalo Sáez, manifestó que el oncólogo no está colegiado en dicha organización.
“Para nosotros es sumamente importante que los médicos están colegiados para seguir causas éticas contra ellos. Lamentablemente, esto ocurrió en el domicilio de una paciente, o sea, fuera de la opción que tenemos en el hospital de atender a nuestros pacientes, con los protocolos que existen para evitar este tipo de conductas o abusos. Nosotros creemos que deben irse perfeccionado -más- los protocolos de protección de abuso, no solo en los hospitales o consultorios, sino que en cualquier recinto de atención de paciente”, señaló Sáez.
Advertencias
Desde la Confederación de Profesionales Universitarios de los Servicios de Salud (Fenpruss) señalaron que cuando se enteraron de la situación del oncólogo Manuel Álvarez, se reunieron con el director de la época, Marcelo Torres, manifestándole su profunda preocupación de que el facultativo estuviera en contacto directo con los pacientes.
La presidenta de la filial regional, Carmen Leiva, dijo que “le manifestamos que (Fenpruss) queríamos que se tomaran las medidas preventivas para proteger a los usuarios, porque no tenía protección de ningún tipo cuando están expuestos a algún tipo de acoso o acción de connotación sexual. Solo existe la Oficina de Información, Reclamos y Sugerencias, pero no hay una acogida distinta o algún procedimiento que pueda acoger a las víctimas, e iba a ser muy complejo que fueran acusar si enfrentaran algún tipo de vulneración”, dijo.
En ese sentido, manifestó que las respuestas nunca llegaron, que pedían el término de contrato del médico o separarlo de los pacientes para que no tuviera contacto con ellos, pero nunca respondieron.
“Eso nos molestó bastante, porque esperábamos que la reacción del hospital fuera distinta, para precisamente evitar lo que pasó con la paciente”, cerró Leiva.
Atenciones de pacientes