Con la presencia de la afectada en la audiencia, ayer fue formalizado un ginecólogo que tras una cesárea la dejó estéril cuando tenía 23 años de edad el año 2010.
En la audiencia, la fiscal Romina Moscoso le indicó al doctor de iniciales G.A.G., de 60 años, que se inició una investigación en su contra por los hechos que se gestaron -según la denuncia de la víctima de iniciales C.B.C. de actuales 32 años- el 7 de octubre de 2010, cuando la denunciante tenía 23 años, quien se sometió a una cesárea de urgencia en dependencias del Hospital Clínico de Magallanes. Dicha intervención médica fue realizada por el ahora imputado médico ginecólogo obstetra G.A.G., quien al momento de los hechos se encontraba de turno en el recinto hospitalario.
En la audiencia se dio a conocer, según los antecedentes, que al momento de la intervención quirúrgica, el médico esterilizó a la víctima, atando una parte de las trompas de falopio, extirpando un segmento superior, lo que es “en contravención a la normativa vigente en Chile, que regula la esterilización femenina, la cual exige consentimiento expreso de la paciente, o en su defecto a solicitud de terceros, con certificación expresa, y en este caso no se contaba con ninguna solicitud y no mediar voluntad de la paciente. En este sentido, el médico realizó la esterilización provocando la imposibilidad absoluta de fecundar de la victima”, se señaló en la formalización.
Con estos antecedentes, al médico se le formalizó por el delito de lesiones graves gravísimas, en calidad de autor, quedando la víctima impotente.
Tras la audiencia, el formalizado quedó con las medidas cautelares de arraigo nacional, fijándose un plazo para cerrar la investigación en cinco meses.
La fiscal Romina Moscoso, quien llevó adelante la audiencia de la formalización, señaló que “esta causa la lleva adelante el fiscal Fernando Dobson, y los hechos dan cuenta que el año 2010, el imputado actuando como médico intervino a la víctima y realizó un procedimiento de esterilización sin contar con la autorización de la víctima o algún acta de consentimiento de parte de algún familiar en el caso que ella esté imposibilitada para autorizar este procedimiento. Esto decantó que finalmente la víctima resultó estéril, sin posibilidad ser fecundada, y estos hechos fueron encuadrados dentro del delito de lesiones graves gravísimas, por cuanto la víctima resultó impotente. Fue formalizado en grado de autor, y este delito tiene penas de cárcel, pero al existir ausencia de antecedentes penales del imputado se puede ver algún tipo de salida alternativa, si es que hay alguna modificación, pero es algo que debe definirse dentro del plazo de la investigación”, cerró Moscoso..