Desde hace unos años científicos del Centro para el Desarrollo de la Nano Ciencia y Nano Tecnología (Cedenna) de la Universidad de Santiago, trabajan en la preparación de un gel que, mezclado con determinadas plantas, podría ser una crema anti envejecimiento, un bloqueador solar e incluso una pomada para curar quemaduras en la piel. Todo esto, gracias al pasto antártico y otra planta denominada clavelito antártico.
Pasto y clavelito
La investigadora del Cedenna, Marisol Pizarro, es precisamente quien ha verificado las propiedades, o principios activos, que se aplican al gel, comentó que “en una planta que proviene de la Antártica se encontró un componente que produce antioxidantes que podría ayudar a retrasar el envejecimiento, se llama Pasto Antártico”. Agregó que existe otra planta denominada Clavelito Antártico, que repele los rayos ultravioleta, con lo que se podría generar un protector solar.
Según Dora Altbir, Premio Nacional de Ciencias Exactas 2019 y directora del Cedenna, este gel funciona como las cremas anti edad más caras del mercado. Además, comentó que “si quiero hacer una crema para las arrugas, puedo incorporar un antioxidante de las plantas de distintos lugares”. Agregó que “hay algunas plantas de la Antártica que son ricas en antioxidantes, entonces obtienes el extracto, lo incorporas a los nanotubos y puedes hacer una crema de rostro. Es más, este gel es la base para las cremas Christian Dior”, explicó la científica.
Nicolás Arancibia, doctor en Recursos Naturales, explicó que “se trata de un hidrogel que por su alta cantidad de agua, permitiría una mejor hidratación de la piel y además tiene buena capacidad de transportar otras partículas más específicas para el tratamiento de la edad. Aprovechas así de entregar de manera bien dosificada los principios activos que les quieras colocar, si le pones principios activos anti envejecimiento, eso va a transportar”.
Sin embargo, esto aún se mantiene en el laboratorio, porque recién comenzarán a probarlo, aunque ya tienen la idea de escalar la investigación a nivel industrial. Eso sí, esas pesquisas estarán enfocadas en el lado medicinal, por las bondades que se podrían aplicar, por ejemplo, en las quemaduras de la piel.
Instituto Nacional Antártico Chileno
Ante este hallazgo científico, el Instituto Antártico Chileno en voz de su director, Marcelo Leppe comentó que “estas plantas vasculares antárticas (clavelito y pasto antártico), son las únicas dos plantas que crecen de forma nativa en la Antártica y que han demostrado tener varias propiedades”, añadió además que “estas plantas tienen mecanismos que les permitem resistir, tolerar y evadir las bajas temperaturas, gelificando de esta forma su citoplasma o bien ocupando otros mecanismos moleculares que le confieren estas resistencia”.
En base directamente relacionadas con los hallazgos curativos y de anti edad, Leppe comentó que “las líneas que más han progresado es la búsqueda de compuestos fotoprotectores, compuestos que resisten los rayos ultravioletas beta que es la que produce los cánceres de piel, pero también se ha avanzado en la búsqueda de bíomoléculas que tienen otras actividades, por ejemplo, para proteger la piel, prevenir el envejecimiento gracias a su alto contenido antioxidante y también algunas moléculas como la recientemente patentada antártica que ha permitido una performance bastante buena en combatir el cáncer colorrectal”.
Aunque en este último punto fue bastante cauto y comentó que “estamos recién empezando a trabajar toda la amplia gama de aplicaciones bíotecnológicas que tienen, pero una de las fuentes de riquezas futuras y cercanas para encontrar respuestas para muchas de las enfermedades que afectan hoy día a la humanidad”
Finalmente, el director del Inach celebró estos hallazgos y confirmó que ya se encuentran trabajando en la próxima Expedición Científica Antártica ahora en su versión 56 donde esperan seguir desarrollando más avances en pos de ayudar a encontrar distintos actores positivos para la sociedad chilena y mundial.