Tras la investigación de la Fiscalía por un delito de robo en lugar habitado, se modificó la calificación jurídica a una violación de morada, por la cual finalmente fue condenado el acusado.

117 días de presidio se le impuso en el Juzgado de Garantía de Punta Arenas a Carlos Piña Aguilar, quien fue condenado por un delito de violación de morada, pena que se le dio por cumplida por el tiempo que estuvo en prisión preventiva desde que fue detenido.

El hecho se registró alrededor de las 5.00 horas de la madrugada del 2 de agosto pasado, momentos que el perro del dueño de casa comenzó a ladrar al ver la presencia de un desconocido, despertando a su dueño, quien al levantarse se percató de la presencia del sujeto.

A Carlos Steven Piña Aguilar, de 22 años, se le detuvo en primera instancia ya que estaba realizando una palanca en una ventana para poder ingresar al vehículo estacionado en la propiedad y al ser increpado por el afectado que abrió la ventana para gritarle, se dio a la fuga.

Fue así que al imputado se le condenó por el hecho ocurrido el 2 de agosto, cuando hizo ingresó al domicilio del pasaje Viscaya, a la altura del 0700, en Villa Los Españoles, donde habita el dueño de casa con su grupo familiar, instantes que saltó la reja perimetral, y al colocarse a un costado de un vehículo que estaba estacionado al interior de la propiedad, la mascota comenzó a ladrar. Tras esto, Piña Aguilar se dio a la fuga, siendo detenido posteriormente por personal de Carabineros en la intersección de las calles Cirujano Videla con Rómulo Correa, donde se le encontró en su poder una radio de vehículo, siendo reconocido además por el afectado.

Con estos antecedentes, al imputado se le atribuyó autoría en el delito de robo en lugar habitado en grado de frustrado, sin embargo, durante el tiempo de investigación, se modificó el delito por el que finalmente fue condenado, recuperando su libertad.