El estallido social ha generado incertidumbre en las dos celebraciones más grandes de diciembre: Navidad y Año Nuevo. Para esta última, varias municipalidades anunciaron la suspensión de la tradicional fiesta, para enfocar los recursos en soluciones sociales para adultos mayores o el sistema de salud, entre otros.
Con respecto a la Navidad, conocida por ser una conmemoración que activa el comercio, se indicó que se prevé una baja considerable de las ventas en relación a años anteriores.
De acuerdo a un estudio realizado por Deloitte, las ventas de Navidad bajarían este año un 9%. Antes del estallido social, las familias tenían una intención de gasto promedio de $183 mil, pero en estos días esa intención habría bajado a $167 mil.
Es por esto mismo que el ambiente navideño no ha alcanzado mucho protagonismo en el país. En Punta Arenas, la situación no es diferente. A diferencia de otros años, los adornos, publicidad y otros elementos que recuerdan la pronta llegada de la Navidad no se han hecho presentes tan rápidamente como otros años.
A pesar de lo anterior, el espíritu navideño de a poco ha ido apareciendo. Zona Franca, uno de los principales centros comerciales de Punta Arenas, ya ostenta algunos adornos y su tradicional árbol de Navidad ya fue instalado. De igual forma, se puede apreciar algunas ofertas que los usuarios pueden aprovechar. De forma paralela, en el recinto se dio comienzo a la campaña del juguete, en donde recolectan regalos para los niños más vulnerables.