Emilio Leppe Núñez, en marzo del presente año protagonizó un violento accidente de tránsito en Avenida Costanera con José Velastegui, sector norte de Punta Arenas.
Esta situación le generó diversas lesiones, las que causaron su internación en la UCI del Hospital Clínico de Magallanes, donde fue atendido y además analizado, manteniéndose durante las primeras horas con riesgo vital,
Un coma inducido lo tuvo por más de 50 días en estado de gravedad, para luego de a poco ir retirándole los sedantes, cumpliendo un total de 83 días internado en el Hospital, para luego ser dado de alta.
Con el paso de las semanas y de acuerdo con lo ordenado por los médicos volvió ser internado, pasando otros 40 días internado.
El diagnostico médico no fue alentador, una vez finalizadas las intervenciones, ya que quedó en calidad de postrado y solo un milagro lo ayudará nuevamente a caminar.
Ayer en la mañana, durante el espacio de los auditores de Pingüino Radio, habló para contar su experiencia. Sorprendió a todos porque -pese al panorama poco alentador- el joven tiene muchas ganas de vivir.
“Depende de un milagro si es que pasa algo, la fe y la esperanza es lo último que se pierde”, comenzó con su relato el joven motociclista.
Del día del accidente, recuerda que momentos antes había estado con un motoquero, que recorría el mundo junto a su perro, tomándose fotografías, ocurriendo el accidente justo cuando se dirigía a su casa para cenar con su familia.
“Estaba compartiendo con amigos motoqueros en la Guarida, en calle Carrera Pinto. Alcancé a sacarme una foto con el perrito motoquero que recorría el mundo, y que murió hace poco. Con Pocho tengo mi foto de recuerdo, y resulta que emprendí viaje. Fui a Costanera, pasé por Mecanic Shop, pase por la caletera de Villa El Golf, y justo me llama mi madre para ver si voy a cenar y le digo que sí. Seguí avanzando, y de ahí desperté después de más de 50 días, luego de estar en coma inducido”, indicó.
Consultado sobre la velocidad a la que se dirigía, dijo no recordarlo, pero cree que por la cantidad de metros que salió, circulaba a exceso de velocidad.
“Yo creo que iba rápido, para ver la cantidad de metros que salí eyectado, don Ricardo que fue la persona que salió de Frei, vio un auto, pero no me vio a mí, el auto me tapó y en eso en un pestañeo aparecí”, dijo.
Leppe reconoció que su vida cambió demasiado y que espera que todo lo que venga en adelante sea para mejor.
“Me cambió la vida totalmente, pero confío que es para mejor. Hay que ser positivo en la vida, estoy agradecido de Dios y de mi familia, porque es una nueva oportunidad de vida, Yo tenía mi local, estaba emprendiendo, en estos momentos estoy postrado en cama, esperando una posible cirugía, que es en la muñeca, para poder ayudarme y pasar a una silla de ruedas y una cirugía plástica que es por una escara que tengo y es la que no me permite pasar a una silla de ruedas”.
En agosto salió de alta, y desde entonces sus familiares, amigos e incluso gente que no conocía los iba a ver a su casa.
“Gente que no me conocía y me vino a ver. Los amigos están siempre presentes, tuve la visita de Tomás de Gavardo, que me vino a ver, estoy totalmente agradecido de toda la comunidad. Hablaría mal de mi si no lo reconociera. Es más difícil para mi familia que para mí, porque ellos estuvieron ahí, el temple de mis papás es impresionante, y el apoyo de la gente excelente”, concluyó.
Ahora solo espera pronto pasar a la silla de ruedas, y así ir retomando su vida, no como era antes del accidente, pero “con las mismas e incluso más ganas de vivir”, según señaló.