Ariel Chacón Burgos de 23 años, fue detenido alrededor de las 8 horas de la mañana de ayer, luego que Carabineros recibió un llamado de alerta de un delito de desacato. La víctima de 23 años, que llamó al personal policial, autorizó la entrada a Carabineros que lo encontró escondido bajo una cama luego de agredirla.
La fiscal Rina Blanco, le indicó al imputado que inició una investigación en su contra formalmente, luego que Chacón Burgos, llegó la mañana de ayer a la vivienda de la víctima, mientras dormía junto a sus tres hijos de 4, 2 años y 7 meses, quien sintió golpes en la protección de las ventanas y gritos de su exconviviente.
Debido a los reiterados maltratos de violencia intrafamiliar y por temor llamó a un Uber por no tener en primera instancia respuesta de Carabineros. Al llegar el móvil y abrir el portón, el imputado aprovechó para ingresar al domicilio, esto contra la voluntad de la afectada, agrediéndola con un golpe de puño en su frente. Al ver la presencia de Carabineros se escondió bajo una cama.
Al imputado se le formalizó por el delito de violación de morada y lesiones menos graves en contexto de violencia intrafamiliar.
La Fiscalía solicitó la prisión preventiva, por tener cuatro causas pendientes por los mismos tipos de delitos de amenazas, lesiones y desacato en contexto de violencia intrafamiliar.
A pesar que la abogada defensora Karina Ulloa, se opuso a la medida de prisión preventiva, por no encontrarse vigente la prohibición de acercarse a la víctima, como tampoco se ha judicializado los casos de su representado.
Sin embargo, ante los argumentos de la defensa, la jueza Mónica Mancilla decidió imponer la cautelar privativa de libertad por ingresar al domicilio en contra de la voluntad de la afectada, por cometer los delitos bajo los efectos del alcohol y las drogas, como por amenazar al padre de la víctima en plena audiencia y frente a la magistrada y personal de Gendarmería. El plazo para el cierre de la investigación se fijó en 50 días.