Lo que comenzó como una tranquila manifestación a eso de las 20 horas de la tarde de este viernes, pasada la medianoche siendo ya sábado, se tornó totalmente violenta transformando el centro de Punta Arenas, como se ha venido reiterando sobre los últimos comienzos de fines de semana, en un verdadero campo de batalla con enfrentamientos entre Carabineros y encapuchados.
Esta vez, un centenar de manifestantes provocaron distintos desórdenes, motivo por el cual intervino el grupo de Fuerzas Especiales de Carabineros, quienes a través de la utilización de carros lanza agua y gas lacrimógeno, intentaron disuadir a los encapuchados quienes a través de piedras y bombas molotov, enfrentaron a la policía. Con el paso de las horas la situación se fue tornando cada vez más violenta, procediendo un grupo de desconocidos a incendiar las instalaciones de entidades bancarias, teniendo que intervenir voluntarios de Bomberos custodiados por Carabineros.
Finalmente tras más de tres horas de enfrentamientos, se registraron daños materiales e distintas instalaciones, siendo la más afectada, la sucursal del Banco Ripley. En tanto, el saldo de los detenidos por desórdenes y atentados fue de cinco sujetos, registrándose dos efectivos policiales lesionados.
Marcha de las luciérnagas
Según lo informado por el subprefecto de Carabineros, comandante Rodrigo Barra, este tipo de violentas manifestaciones son convocadas todos los viernes. “Como se hace habitual los días viernes y por llamado a través de redes sociales, alrededor de unas cien a ciento cincuenta personas se reunieron en la Plaza de Armas para posteriormente desplazarse y marchar en forma pacífica en esa instancia por distintas calles céntricas de la ciudad, y al llegar a la intersección de calle Chiloé con Waldo Seguel, un grupo indeterminado de sujetos procedieron a lanzar objetos contundentes como botellas, y envases con pinturas al personal policial que estaba apostado en el lugar”, explicó el subprefecto, quien agregó que esta fue la “razón por la cual se dispuso que el grupo de Fuerzas Especiales de Carabineros procediera a la dispersión, utilizando los protocolos en este tipo de ocasiones, advirtiendo primeramente a los manifestantes de deponer su actitud violenta, los cuales hicieron caso omiso siendo dispersados con agua lluvia y posteriormente con disuadidos químicos. Ellos se dispersaron por distintas intersecciones para nuevamente reunirse en la Plaza de Armas y marchar en dirección norte, y allí en Avenida Colón con Bories, procedieron nuevamente a la alteración del orden público y a ocasionar daños a la infraestructura de las entidades bancarias de Bci y Banco Ripley, donde en este último, desconocidos lanzaron líquidos acelerantes y encendieron fuego a parte de la inmobiliaria del lugar, por lo que efectivos policiales procedieron a utilizar su carro lanza aguas para apagar el inicio de las llamas, pero como el fuego persistía fue solicitada la presencia de Bomberos, quienes llegaron en forma oportuna y mediante previo anillo de seguridad por parte del personal policial ante la insistencia de la actitud violenta de los manifestantes, las unidades de emergencia pudieron apagar el incendio”, concluyó el efectivo policial.
Detenidos
“A raíz de esto hubo cinco personas detenidas por desórdenes y atentados a la autoridad, y lamentablemente dos Carabineros resultaron lesionados, pero afortunadamente también estas lesiones fueron de carácter leve”, explicó el subprefecto de Carabineros, comandante Rodrigo Barra, quien agregó que “las manifestaciones comenzaron alrededor de las 20.45 horas (de la tarde de viernes) y se extendieron hasta las 4 horas de la madrugada de hoy sábado, donde fueron normalizados los servicios”.