Las fuertes rachas de viento que bordearon los 90 kilómetros por hora ayer en Punta Arenas generaron afortunadamente durante las primeras horas solo situaciones menores.

A temprana hora, auditores de Pingüino Radio reportaban varios semáforos de la ciudad sin energía, lo que generaba un riesgo para los conductores, considerando además la gran cantidad de accidentes de tránsito que se registran en la zona.

El sector más afectado con lo anterior fue la avenida Eduardo Frei, donde en cruces como Manuel Aguilar, Mardones y Manantiales, se encontraban sin funcionamiento, y considerando que es una vía de alta circulación, generó preocupación y el movimiento de los integrantes de la Unidad de Tránsito de la Municipalidad de Punta Arenas para subsanar este inconveniente. A raíz de lo mismo el sector de la Costanera con Independencia también se vio afectado por esta situación, hecho que generó mucha preocupación entre los conductores que debían ingresar a la Costanera, desde Avenida Independencia, debiendo esperar más tiempo del normal para ello.

Otra de las situaciones preocupantes, según lo manifestado por auditores, es lo ocurrido en Colón con Bories, lugar donde hace algunas semanas incendiaron cuatro locales comerciales, cuyos escombros aún se mantienen en ese lugar.

El temor porque se desprenda alguna plancha, y se pueda ir no solo sobre los vehículos, sino que sobre los peatones encendió las alarmas, por lo que mismos peatones que pasaban por el lugar, quienes procedieron a acomodar las planchas para evitar que pueda producirse algún tipo de accidente.

Las rachas de viento llegaron hasta cerca de los 90 kilómetros por hora en la capital regional, mientras que en sectores como Laguna Blanca superaron los 100 kilómetros por hora.

Se espera por parte de Meteorología del Aeropuerto Presidente Carlos Ibáñez que la condición de tiempo se mantenga para hoy, con vientos en menor intensidad, por lo que la Onemi mantiene la alerta activada.

Para hoy existe una segunda Alerta Temprana Preventiva, para Última Esperanza, por precipitaciones, la cual rige principalmente para el Parque Nacional Torres del Paine.

Pese al fuerte viento los cruces marítimos en la zona no se suspendieron, pudiendo mantenerse la conectividad con Tierra del Fuego.