Cada 12 de mayo los profesionales de Enfermería del mundo entero conmemoramos el natalicio de Miss Florense Nightingale (1820-1910) aristócrata inglesa, nacida en Florencia, Italia, precursora de la Enfermería Profesional, reformadora y administradora de hospitales, estadística, epidemióloga, investigadora, escritora, educadora, dejó un legado inigualable al sentar las bases científicas de la más bella de las bellas artes: La Enfermería.
Este 12 de mayo nos sorprende enfrentando el desafío sanitario más grande del último siglo, la pandemia por corona virus covid-19. El Consejo Internacional de Enfermería (CIE) ha planteado que la humanidad solo conseguirá mitigar los efectos de la pandemia trabajando conjuntamente, derribando todo tipo de fronteras y que, finalmente se derrotará la pandemia con el trabajo comprometido de las enfermeras y enfermeros que junto al equipo de salud, se mantienen firmes en la primera línea salvando muchos miles de vidas.
El cuidado de Enfermería en hospitales y en los centros de atención primaria es fundamental para detener la propagación de esta enfermedad en la comunidad y para recuperar la salud en aquellos que deben hospitalizarse y en los casos más graves cuando la batalla se ha perdido, acompañar hasta su último hálito de vida a quienes inevitablemente se les han separado de sus familiares para mantener las barreras de aislamiento sanitario exigido.
Desde el primer paciente con covid-19 en nuestra comuna, el número de pacientes que llega a diario a la urgencia de nuestro hospital clínico va creciendo exponencialmente. Para evitar que la enfermedad se propague, la Sub Dirección de Enfermería, las y los supervisores de Enfermería de los servicios clínicos y unidades de atención junto con los equipos de Enfermería, y que son mayor fuerza de tarea de los hospitales, han establecido un modelo de gestión y dirección y un sistema de vigilancia estricto que asegure la continuidad del Cuidado, organizando la atención de acuerdo a las necesidades de los pacientes. La mayor parte de ellos vuelve a sus hogares con indicaciones que refuerza el profesional de Enfermería desde la atención primaria; otros pacientes deben hospitalizarse e iniciar este camino del tratamiento médico y del cuidado enfermero apartado completamente de su familia y es allí cuando los profesionales de Enfermería se vuelven indispensables, son los pilares sobre los cuales se asientan los cuidados intensivos y críticos con el uso de múltiples equipos entre ellos los tan mencionados ventiladores mecánicos. La complejidad de esta emergencia sanitaria ha puesto a prueba no solo la templanza de enfermeras y enfermeros sino también sus capacidades y habilidades de adaptación y flexibilidad en la también compleja gestión de los recursos humanos, técnicos, físicos y tecnológicos que permiten la continuidad de un cuidado Enfermero durante las 24 horas los siete días de la semana.
Enfermeras y Enfermeros se preparan cuidadosamente, científica y técnicamente para otorgar los cuidados basados en la mejor evidencia científica disponible, aplicando protocolos contantemente cambiantes porque se trata de una enfermedad nueva y atípica. Se preparan psicológicamente porque además en todo momento se encuentran en riesgo de contagio, sabiendo que tendrán que atender cada vez a más pacientes, lo que aumenta la exposición al riesgo. Muchos de ellos y ellas se han separado de sus familias, padres e hijos por el temor a contagiarles. Les he visto salir de los turnos con la frente enrojecida por la marca del cintillo del escudo facial y con el borde de la mascarilla marcado en la nariz; los ojos enrojecidos por el dolor de la pérdida de una vida humana; la esperanza y el optimismo reflejados en las frases: “todo saldrá bien”, “mañana será un nuevo día.” El compromiso y la ética profesional se han grabado a fuego, y se evidencian al escuchar: “somos necesarias, no nos podemos enfermar.”
Enfermeras y enfermeros pasan 8, 10, 12 o 24 horas en el hospital o en las ambulancias SAMU. Regresan a sus hogares con la duda natural si el coronavirus va con ellos o no. Entran en sigilo, se sacan la ropa, se lavan las manos una vez más, antes de saludar o ser acogidos en un abrazo. Son turnos estresantes y extenuantes. Les alienta apreciar que Enfermería está unida en los distintos escenarios sanitarios, en distintos niveles de participación y que todos están dando lo mejor de sí para salvar vidas, porque les motiva nuestra vocación y nuestro compromiso, en la mayoría de los casos, con la salud pública de nuestro país.
LO ESENCIAL ES INVISIBLE A LOS OJOS…pero… no puede ser invisible a quienes dirigen los hospitales, a quienes fijan las políticas públicas, a quienes sectorizan la salud y menos a la comunidad que accede a estos cuidados Enfermeros ya sean estos en los CESFAM, CECOF o en Hospitales!. Enfermeras y enfermeros son la primera línea en la Atención Primaria, Secundaria y Terciaria, son las personas que literalmente están exponiendo sus vidas para salvarnos a los demás del coronavirus. No hay tiempo para debatirlo ni ponerlo en duda, las autoridades de salud deben intervenir ahora, visibilizando y actuando de inmediato evitando los riesgos adicionales por falta de acceso a equipos de protección individual adecuados para mantener su seguridad, algo que nunca debió haber sucedido y que no debe volver a repetirse. “Ya no podemos permitirnos que no se reconozcan las habilidades y competencias en gestión y liderazgo de enfermeras y enfermeros pues se corre el riesgo de pasar de una crisis a otra” (abril 2020, Annette Kennedy Presidenta del CIE)
El gobierno de Chile tiene la responsabilidad de promover, mantener, recuperar y rehabilitar la salud de los ciudadanos, con igualdad de derecho al acceso a recursos humanos y tecnología de calidad y seguridad para todos, por ello, cuando se apaguen los aplausos y cesen los elogios, deberá examinar honestamente las debilidades de nuestra salud pública. Esta pandemia ha demostrado que destinar recursos a salud no es un lujo y que los elogios y aplausos a enfermeras y enfermeros se deben acompañar con un reconocimiento efectivo otorgando espacio a la participación en la generación de futuras políticas sanitarias que coloquen a las enfermeras y enfermeros en primer plano y que el agradecimiento se materialice en garantizar la protección y compensación económica de todas las enfermeras y enfermeros que han menoscabado su salud integral en esta entrega sin límites. LO ESENCIAL, DEBE SER VISIBLE A LOS OJOS! Felíz día colegas, ánimo y mucha fuerza.