Actualmente en el país existen más de 186 mil niños y jóvenes de entre 5 y 21 años que no han completado su educación escolar y no asisten a un establecimiento educacional. Esta preocupante cifra podría aumentar a 267.822 según proyecciones del Ministerio de Educación (Mineduc), producto de la interrupción de clases presenciales y otros factores causados por el Coronavirus.
Al respecto, el seremi de Educación de Magallanes, Rodrigo Sepúlveda, entregó datos y proyección regional: “En 2019 había 1.368 desertores del sistema, y según proyecciones del Mineduc este número podría llegar a 2.452 niños, niñas y jóvenes fuera del sistema escolar a consecuencia de la pandemia de Covid-19, cifra que podremos evidenciar una vez que los niños regresen a clases presenciales, cuando las condiciones sanitarias lo permitan”.
Para abordar esta situación, el Mineduc conformó un grupo de trabajo transversal de expertos y académicos quienes tras un mes y medio elaboraron un documento con 15 propuestas que tienen como objetivo detectar oportunamente el riesgo de la exclusión escolar, proveer a los establecimientos educacionales herramientas concretas que los ayuden en la retención y medidas para la reinserción de los alumnos que ya se encuentran fuera del sistema.
Sepúlveda agradeció el trabajo e indicó que se aplicará para la situación magallánica.
Entre las medidas figura el envío masivo de SMS con información relevante a más de 11.600 apoderados de niños y jóvenes que estuvieron matriculados en 2019 y abandonaron los estudios en 2020.
También se contempla la extensión del Sistema de Alerta Temprana para todo el sistema educativo. Esta herramienta permite que los establecimientos educacionales identifiquen a los estudiantes con mayor riesgo de deserción escolar, en base a indicadores educativos.
De igual forma se propone la creación de una herramienta de gestión del contacto que se está sosteniendo con los estudiantes, para poder identificar a quienes no tienen contacto habitual con el establecimiento y las razones por las que esto ocurre.
Generación de reportes periódicos de ausentismo, lo que permitirá a cada establecimiento educacional identificar casos de ausentismo crónico individualizado y tomar medidas de gestión oportunas, junto con talleres de capacitación de buenas prácticas para profesores y equipos directivos, los que se enfocarán en cómo comunicarse con sus estudiantes más críticos.
Difundir a través de redes sociales y una página web, buenas prácticas en prevención de la deserción que han sido exitosas en algunos establecimientos.
Generar más espacios de reencuentro educativo para 2021 para que niños y jóvenes que se encuentran fuera del sistema retomen sus trayectorias educativas.