Luego de la cinematográfica persecución que terminó con un amplio procedimiento policial y un funcionario de la PDI herido grave, el hecho fue llevado a la Justicia.

El fiscal Oliver Rammsy le comunicó a los imputados con las iniciales M.G.P, de 19 años y D.O.B. de 22 años, que fueron detenidos por la PDI durante la jornada del sábado 1 de agosto a las 17.50 horas en calle Zenteno, por infracción a la Ley Orgánica constitucional de la PDI, por causar lesiones, manejo en estado de ebriedad, y daños a terceros, luego de provocar el impacto contra un móvil de la PDI, en el caso de "G.P.", mientras que "O.B.", está siendo sindicado por la Ley Orgánica de la PDI, y por quebrantamiento de una remisión por libertad condicional, manteniendo prohibición de salir de su casa.

El fiscal le comunicó a ambos imputados por los hechos ocurridos el 1 de agosto a las 17.30 horas, cuando personal de la PDI realizaba labores de fiscalización y patrullaje preventivo junto a personal del Comando Conjunto Austral, se dirigen por calle Pedro Bórquez, los intercepta un ciudadano que le manifiesta que los ocupantes de un vehículo rojo, se desplazaban de manera zigzagueante.

Con estos antecedentes, personal policial le solicita al conductor que detenga el móvil iniciándose una persecución, logrando alcanzarlo en calle Puerto Varas, poniendo en riesgo a otros conductores, civiles y peatones.

Al llegar a Ignacio Carrera Pinto, el conductor detiene el móvil y se le señala por parte de personal policial que descienda del móvil, instante en que el conductor introduce la marcha reversa, impactando el móvil policial.

Luego de ese acto, el sujeto huyó del lugar siendo detenido en calle Zenteno, al abrir la puerta del móvil intenta iniciar nuevamente la marcha, golpeando con su vehículo a un inspector de la PDI, que terminó que contusiones leves, según informe médico.

Por su parte, los demás funcionarios de la PDI intentan detener a uno de los imputados quienes se resisten en el arresto, comenzando a forcejear con el funcionario, haciendo que se dispare el arma incluyendo una fractura que fue considerada como grave, mientras que un tercero sufrió una lesión grave en su mano.

El fiscal continuó señalando que el chofer no mantenía licencia de conducir, estaba en estado de ebriedad marcando 2.26 gramos de alcohol en la sangre, originando lesiones a dos detectives.

Por su parte, el imputado "O.B.", ocupante del móvil, originó lesiones a un asistente policial por una herida bala además de infringir la libertad condicional, quedando fijado como un quebrantamiento de condena.

Con todos estos antecedentes, el fiscal Oliver Rammsy solicitó que, al imputado "G.P.", quede con medida cautelar de arraigo y reclusión nocturna al no tener antecedentes, lo que fue acogido por el magistrado.

Por su parte, "O.B", solicitó la medida cautelar de arresto domiciliario nocturno y arraigo regional, pese a que mantenía antecedentes por otros delitos y se encontraba gozando de un beneficio doble de libertad condicional, siendo aceptada la medida cautelar.

Hans Monroy, abogado de la PDI, se hizo presente en la audiencia de formalización como parte querellante por los hechos ocurridos con los funcionarios, quien manifestó durante la audiencia que hubiesen preferido que los sujetos sean dejados con prisión preventiva.

Se fijó un plazo de 120 días para el cierre de la investigación.