Hoy se cumplen 124 años de la inauguración del Faro “Islotes Evangelistas”, luego de que el 18 de septiembre de 1896 se encendiera por primera vez.
El faro que ilumina el Estrecho de Magallanes, esta erguido en la boca occidental del Estrecho y es demostración del triunfo de la voluntad y la audacia de hombres, los cuales superando inhóspitas condiciones, escribiendo una historia que cruza tres siglos y que aún sigue iluminando al navegante.
Aquel Faro está ubicado a 13 millas del continente, las condiciones climáticas en aquel peñón son extremas, con un promedio anual de precipitaciones de 2.000 a 3.000 milímetros, vientos sobre los 120 kilómetros por hora.
Los estudios de su construcción comenzaron en diciembre de 1892, por el teniente primero Baldomero Pacheco, quién al mando del Escampavía “Cóndor”, definió el lugar más apropiado en los Islotes Evangelistas, realizando un detallado informe. El hombre a cargo de concretar dicha tarea fue el ingeniero escocés George Slight, quien viajando a la zona de los islotes, a bordo del vapor “Potosí” el 25 de mayo de 1894, los ingenieros Slight y Luis Ragosa inspeccionan personalmente el islote, comenzando en abril del año siguiente, junto a un equipo de trabajo escogido para realizar esta difícil y arriesgada obra. Primero se construyó un estanque de captación de agua, se abrió un camino en la roca, además de instalar un pescante en el costado del acantilado por donde se izarían los bultos y materiales, siendo acondicionada una pequeña cueva existente para guardar material y almacenar provisiones y el 18 de septiembre de 1896 se encendió el faro por primera vez, siendo las naves “Iberia” de la Pacific Steam Navigation Company y “Menes” de la naviera alemana Kosmo las primeras en ver su luz el 20 de septiembre de 1896.