La polémica de dónde se descubrió Chile seguirá por décadas. Lo concreto es que para todos los magallánicos hoy es un día muy especial. El 21 de octubre de 1520, Hernando de Magallanes descubrió un cabo detrás del cual se divisaba una gran entrada de mar. Al cabo lo bautizó como “de las Once mil Vírgenes”. El 1 de noviembre de 1520, luego de explorar la entrada de mar, Magallanes entró al estrecho al que llamó “de Todos los Santos”, ya que ese día la Iglesia católica celebra esa festividad. Y con ello se comenzó a escribir nuestra historia y la de este importante y trascendente paso de navegación. Magallanes, al navegar por el estrecho contempló en la ribera sur grandes fogatas que desprendían mucho humo, las cuales se producían por la cantidad inmensa de gas natural que emanaba en esa zona a la que los aborígenes habían prendido fuego en algún momento para hacer sus rituales mágicos. La bautizó como “Tierra de los Fuegos”. En los primeros días de noviembre, Magallanes, recorrió la prolongación de la costa de la península de Brunswick, hasta el cabo Froward observando allí que el estrecho tomaba una dirección hacia el noroeste. El 27 de noviembre de 1520 entraba, por fin, Magallanes en el Océano Pacífico, como él mismo lo bautizó. Allí se terminó la primera exploración europea de aquella parte de Chile y el descubrimiento de nuestros territorios. El Estrecho de Magallanes es el principal paso bioceánico natural del mundo, uniendo el Pacífico y el Atlántico y nosotros tenemos la dicha de vivir en sus costas. Hoy la pandemia nos impide realizar un real homenaje a esta gesta de la primera circunnavegación. Debemos traspasar este importante hecho a las nuevas generaciones, porque el descubrimiento de este hito geográfico vino a cambiar la navegación en el mundo. Antes, las embarcaciones de antaño, construidas de madera y propulsadas a vela, debían aventurarse por el Paso Drake, el tramo de mar que separa el continente americano de la Antártica, uno de los más tormentosos del planeta. Más de la mitad zozobraban o debían devolverse. Merced al Estrecho de Magallanes se formó nuestra región, con una identidad propia, con un Punta Arenas cosmopolita que vio su época de oro gracias al intercambio comercial de la ruta y la incesante llegada de migrantes de todo el mundo.