Cuando Magallanes comenzó a experimentar un excesivo aumento de casos diarios -que en dos oportunidades fue el más alto del país- se comenzó a investigar si se trataba de una nueva cepa que estaría circulando en Magallanes, que provocaba la alarmante situación.
Un trabajo fundamental desarrolló el CADI-UMAG, de la mano del doctor Marcelo Navarrete y especialistas del Hospital Clínico de Magallanes que se ofrecieron a entregar los datos al Instituto de Salud Pública (ISP) y OPS.
Ahora, y tras una reunión entre especialistas del ISP la OMS/OPS de Washington donde se analizaron las variantes del Covid-19 que han circulado en el país, los expertos llegaron a la conclusión de que no hay evidencia de que el rebrote que ocurrió en Magallanes sea por una variante del virus, según publicó la sección “Qué Pasa” de La Tercera.
Entre marzo y mayo se detectaron las variantes G y GH. En septiembre las muestras arrojaron la presencia de una variante GR, la misma que circuló en la Región de Magallanes.
El director (s) del ISP, Heriberto García manifestó que “es importante que los ciudadanos de Magallanes mantengan las medidas sanitarias recomendadas por la autoridad sanitaria y realizar ventilación constante en sus hogares”.
“La información generada en Magallanes no constituye por el momento una situación de preocupación internacional, pues en las bases, no hay nada que nos llame particularmente la atención. Las mutaciones son un proceso natural de la evolución del virus”, dijo por su parte el doctor Jairo Méndez, responsable de la vigilancia virológica de Sars-CoV-2 de la OPS/OMS.
De acuerdo con los estudios, la mutación en la proteína Spike en el linaje detectado en Magallanes también se ha reportado en muy baja proporción en otros países.