Para hablar de reactivación económica, debemos comenzar por comprender que esto no puede suceder, sin la incorporación de género mediante estrategias que permitan construirnos nuevamente como sociedad. Para ninguna chilena y chileno debe ser desconocido que esto implica, involucrarse y conectarse con las realidades que viven nuestras pares, porque lamentablemente seguimos siendo las mujeres las más afectadas en casi todas las dimensiones que convergen en una persona.
La batería de medidas que se implementen de aquí en adelante debe conducirnos a mayor protección y seguridad social. Para ello, se requiere la respuesta sólida y contundente del Estado que se comprometa con las mujeres y que además llegue de manera oportuna. Un dato tremendamente doloroso para las mujeres chilenas es que hemos retrocedido 10 años en participación laboral, esto implica establecer con suma urgencia un nuevo diseño de política pública que permita aportar a la recuperación lo antes posible de un segmento del país que contribuye en todos los aspectos a un desarrollo sustentable y sostenido. De lo contrario estamos mirando, con desesperanza la capacidad que debe tener un Estado que debe estar alineado con los tratados internacionales, donde se compromete a trabajar por un país equitativo y con justicia social.
La realidad de las mujeres hoy día tiene como base una pandemia, que agudizó sin piedad brechas y profundizó las ya existentes, es decir, una vez más somos las grandes perdedoras, frente a cualquier conflicto humanitario, enfrentadas a una primera línea que no respeta nuestros derecho humanos. Es imprescindible llevar adelante una propuesta que establezcan iniciativas concretas, para legitimar la igualdad de género como base de un camino que nos lleve al desarrollo holístico en igualdad de condiciones y derechos.
Finalmente manifestar que este déficit de diálogo de confianza, se ha visto desesperadamente afectado por el legado machista que florece cada vez que se toman decisiones en base a la protección social.
Debemos avanzar en igualdad, con una ruta que nos permita recuperar no solo el país, sino que soluciones precisas para enfrentar en tiempo de pandemia y devolvernos la visibilidad en base a nuestras demandas, realidades y derechos.