En tiempos remotos las personas resolvían sus problemas o conflictos a golpes. En la medida que ser humano fue evolucionado fue optando por otras formas de expresar la agresividad o violencia. Una de ellas es la violencia verbal.
La violencia verbal no se emplea para comunicarse. Su objetivo es dañar emocionalmente a otra persona con palabras, mensajes o un discurso hiriente. Aquí la palabra es usada como arma o un proyectil que tiene la propiedad de provocar dolor emocional, que en muchos casos, es más fuerte, dañino y perdurable que el dolor físico.
Los seres humanos que emplean este tipo de violencia no solo dañan a los otros. Estos se terminan dañando a sí mismo, puesto que la agresividad provoca que el resto se aleje o huya de este tipo de personas. Como los seres humanos son seres sociales, la necesidad de amor y pertenencia es una motivación humana fundamental, por lo cua, el rechazo o aislamiento social hace que las personas se sientan solas e infelices. Por lo demás, se sabe que las personas rechazadas experimentan un conjunto de emociones negativas tales como: frustración, ira intensa al igual que resignación y desánimo.
La solución para las personas que emplean la violencia verbal de forma habitual, es desarrollar el comportamiento verbal opuesto a la agresividad. El cual es la asertividad.
La comunicación asertiva es una forma de expresar lo que se piensa o se quiere de manera clara y respetuosa. Especialmente considerando lo que ocurre con los otros. Por ello, la asertividad permite desarrollar relaciones interpersonales positivas y beneficiosas.
Para comunicarse de forma asertiva hay que considerar entre otros aspectos los siguientes: Practicar la escucha activa, es decir, al enviar un mensaje también hay que ser capaz de escuchar el efecto que este tiene en el otro. Si está acostumbrado a usar la violencia verbal, ensaye lo que desees decir con anticipación, porque con las palabras puede herir muchísimo al otro, por lo cual hay que ser muy cuidadoso con lo que se dice (recuerde siempre que cuando se daña al otro, uno termina dañándose a si mismo). Tenga en claro lo que quiere lograr mediante la comunicación y transmítalo de forma exacta y detallada y no como una vaga idea general. Describa sus sensaciones internas en lugar de responsabilizar a los otros por lo que Ud. siente. Si la conversación se pone muy tensa, pida una pausa. Explíquele al interlocutor, que necesitas un momento de descanso y de relajación y que retomarás la conversación más adelante.
El desarrollo de esta competencia es fundamental, porque la asertividad ayuda a la persona que la practica a tener una vida emocional más saludable y feliz. Esta habilidad (como otras) se puede aprender y entrenar. Como esta competencia es de tipo simbólico o intangible, porque está relacionada con el lenguaje. En el próximo comentario se seguirá tratando esta temática mediante ejemplos concretos, de modo que se facilite su comprensión y desarrollo.