Esta semana, la defensa de Luis Belmar Salazar, acudió al Juzgado de Garantía para solicitar que el imputado fuese trasladado al Centro de Detención Preventiva (CDP) de Puerto Natales, pues su vida estaría en riesgo en el recinto donde actualmente está privado de libertad.
El imputado se encuentra en el Complejo Penitenciario de Punta Arenas desde diciembre del año pasado, tras ser formalizado por homicidio frustrado.
Según los antecedentes de la fiscalía, el sujeto habría golpeado con un martillo y lanzado platos rotos a la víctima, quien posteriormente fue lanzada por la escalera con la complicidad de otro imputado.
Desde que llegó a la cárcel, el formalizado acusa que ha sufrido constantes amenazas y golpes por parte de otros internos.
“Tengo problemas con la mitad de la población penal de acá. Yo estoy aislado, pero amenazan, me pegan con las manos y me insultan. Eso me tiene mal psicológicamente, yo no puedo estar tranquilo”, dijo el imputado.
Aunque la fiscalía no se opuso a revisar un posible traslado, solicitó que Gendarmería se pronunciase ante el juzgado sobre la situación del Belmar Salazar.
El tribunal estableció un plazo de 3 días para que Gendarmería envíe un informe.