En decisión unánime, el Tribunal Oral en lo Penal de Punta Arenas decidió condenar al sujeto de iniciales L. D. E. M., por el delito de lesiones graves en contexto de violencia intrafamiliar.
El jurado –compuesto por los magistrados José Octavio Flores, Julio Álvarez y Jaime Álvarez– acreditaron más allá de toda duda razonable los hechos que ocurrieron en noviembre del 2019.
En su domicilio, el imputado golpeó el rostro de su conviviente con sus manos. Después, cortó la mano de la víctima con una taza quebrada.
Según la acusación, la mujer constató “lesiones clínicamente de carácter grave”. Quedó con una lesión en el tendón de su dedo medio, heridas en su zona costal derecha y contusiones en la rodilla.
Durante los dos días del juicio, la defensa argumentó que el verdadero afectado era el imputado. “Estimamos que las lesiones que alega la víctima fueron provocadas por autolesión para agredir a mi representado”, dijo el abogado Luis Ojeda.
Para juzgar los hechos de la acusación, los magistrados se ayudaron de la declaración de los testigos –incluyendo a la víctima– y la prueba pericial.
“La prueba incorporada por la fiscalía han sido de la entidad suficiente para superar el estándar de condena, esto es, para establecer la existencia del delito en referencia”, dice el veredicto de los jueces.
La sentencia contra L. D. E. M., se dará a conocer el próximo miércoles. Si el jurado acoge la solicitud del Ministerio Público, podría pasar 3 años y un día en prisión.
La defensa, por su parte, evalúa interponer un recurso de nulidad del juicio ante la Corte de Apelaciones.