El miércoles, la Fiscalía presentó ante el juzgado de garantía las pruebas que se pueden rendir contra P.S.A.G., cuyo juicio oral simplificado está agendado para abril.
El sujeto –colectivero de profesión– está imputado por el delito de ultraje a las buenas costumbres. Presuntamente, una menor de 16 años subió a su vehículo tras salir del colegio. El conductor le preguntó si tenía pololo y si había tenido relaciones sexuales. Después, habría procedido a colocar su mano en la pierna izquierda de la víctima y tocado en otras partes del cuerpo.
En la audiencia, el tribunal estimó que el Ministerio Público tendrá un máximo de cuatro testigos para declarar. Según el requerimiento que presentaron, podrían presentar como prueba a la víctima, dos carabineros y la representante de la línea de colectivos en cuestión.
La defensa, por su parte, no presentará pruebas para el juicio.