Una donación de 35 sillas y un equipo de amasadora industrial, donó ayer el Rotary Club Austral, al Taller Laboral Hermanos del Viento de Punta Arenas.
Ricardo Díaz, presidente de la Fundación Rotaria, destacó la enorme labor que este taller realiza en favor de la inclusión laboral de personas con discapacidad intelectual, en la capital magallánica.
“Este taller acoge a jóvenes y adultos con discapacidad mental, dado que a los 24 a 26 años ya no reciben más ayuda del Estado ni de nadie”.
Díaz detalló la labor que inspiró esta ayuda. “Ellos hacen una gran labor de inclusión, en favor de estas personas. Les enseñan un oficio como la artesanía, tienen una panadería inclusiva, etcétera, son varias cosas, tienen además una sala de reuniones y les dan armas para que tengan la posibilidad futura de poder incorporarse a algún trabajo y manejarse, porque a veces, están con sus padres en sus casas y no pueden salir, etcétera”.
El taller acoge a estas personas desde las 8 de la mañana hasta las cuatro de la tarde, les entrega almuerzo “y es un taller laboral realmente envidiable y admirable lo que hace la gente, porque pertenece a la corporación Manos de Hermanos y no reciben ayuda del Estado, sino sólo de benefactores y personas que aportan”.
Proyecto
Para ir en su ayuda, Rotary Club Austral formuló un proyecto que permitió financiar 35 sillas con las cuales implementaron todas las salas del auditorio, el cual la fundación arrienda para su financiamiento.
A esto se sumó un equipo de amasadora industrial de 8 kilos.
“En la oportunidad, ellos aprovecharon de mostrarnos todo su quehacer y pudimos intercambiar opiniones, viendo la maravillosa labor que realizan, pues Rotary no sólo ayuda a los mejores ni a los primeros lugares, sino a los que más se esfuerzan y a los que la vida les ha puesto vallas como es éste el caso”.