Continuando con la educación financiera, otro factor determinante son las actitudes, las cuales son definidas como un sistema de valores y creencias que predisponen a los seres humanos a sentir y reaccionar, ya sea mediante comportamientos de atracción o rechazo hacia situaciones, personas u objetos.

Se han realizado estudios sobre el efecto que generan las actitudes negativas o de rechazo hacia el dinero, en los comportamientos financieros de los seres humanos. Los investigadores observaron que estas personas tendían a tener menos bienes, estaban rodeadas durante mucho tiempo por problemas financieros. Tendían a trabajar excesivamente, evitaban ajustarse a un presupuesto y compraban compulsivamente.

Se sabe que existen creencias que están grabadas en la mente de algunas personas y son las que les impide mejorar su situación financiera. Lo importante de esto es que este sistema de creencia pueden ser reemplazadas. A modo de ejemplos tenemos las siguientes:

“El dinero es malo”. Esto genera una actitud de rechazo inmediato hacia el dinero, puesto que: ¿Quién quisiera tener cerca algo malo? Afirmación que es falsa. El dinero en sí mismo no es bueno ni malo. Lo que es malo o es bueno, es lo que hacen las personas con este. Esta creencia podría ser reemplazada por: “el dinero es neutro, lo que lo torna en bueno o malo es en lo que se emplea”.

“Pobre, pero honrado”. Esta creencia asocia la rectitud e integridad a la pobreza. Es una afirmación muy poderosa, especialmente entre aquellas personas que sus valores fundamentales son la honestidad, honradez, transparencia, confianza, etc. Puesto que: ¿Quién quisiera ser estigmatizado como una persona deshonrada o deshonesta? Además, esta también es una creencia falsa, porque no se puede generalizar pensando que toda persona rica es mala. Hay personas buenas y malas en todas en todos los niveles sociales. Al respecto la nueva creencia más real y positiva podría ser: “se puede ser rico y ser honrado”.

“El dinero está para gastarlo”. Evidentemente el dinero está para gastarlo, pero también para ahorrarlo. Para tener abundancia económica es necesario ahorrar. Una persona que tiene esta creencia, es posible que no tengas problema en obtener dinero. El problema estará en que igual que lo tenga lo gastara. Lo que significa que siempre estará justo de dinero (gane lo que gane). Una Nueva creencia podría ser: “El dinero está para gastarlo y para ahorrarlo”

Se sabe que si se cambia el sistema valores y creencias, cambiara el comportamiento de las personas. En consecuencia, si alguna persona quiere cambiar su situación financiera, lo primero que deberá hacer es cambiar sus creencias en cuanto al dinero. Para ello le ayudaría realizarse algunas preguntas como: ¿Qué relación ha tenido mi familia con el dinero? ¿Ha habido alguien en mi familia que se haya arruinado? ¿Qué oía en casa cuando pequeño con respecto al dinero? ¿De dónde provienen las asociaciones negativas que poseo en cuanto al dinero? Y ¿Cuáles son esta creencia que impiden prosperar económicamente? ¿Qué creencias debo cambiar para mejorar mi situación económica?