En agosto de 1965 una flotilla de buques de la Armada de Chile zarpaba junto a sus tripulantes rumbo a las costas de la Región de los Lagos. Para el lamento de todos los que iban a bordo, en la Caleta Lliuco, zona de Manquemapu, el patrullero Leucotón se varó en la arena, a unos 200 metros de la rompiente.
El invierno de aquel año había sido especialmente tempestuoso en todo el país, mientras que el temporal en Caleta Lliuco era inmenso. La escampavía Janequeo integraba la flotilla. Era un buque de guerra apto para la vigilancia costera y exploración, de escaso tonelaje y calado, con casco de hierro y propulsión a hélice.
En cuanto al rescate, estuvieron varios días tironeando al Leucotón sin moverlo en un centímetro alguno. Esto, debido a que se encontraba de costado “a la mar”, por lo que este accionar se transformó en una misión que era prácticamente imposible de resolver.
Fue tal el tironeo para desvararlo, que el cable de acero se cortó y se enredó en la hélice de la Janequeo, dejándola sin absoluto manejo.
Además, para más desgracia, en esa instancia, el temporal se intensificó. Esto trajo como consecuencia que después de algunos días, la Janequeo haya cortado las cadenas de su anclaje, y posteriormente, se haya estrellado contra una inmensa roca partiéndose en tres divisiones.
Como terrible resultado de este acontecimiento, es que un total de 52 marinos murieron. Ésta es considerada como la peor tragedia de la Marina en tiempos de paz, según así mismo lo señalan los historiadores y especialistas en la materia.
Este intento de rescate falló y más tarde sería criticado por innecesario e imprudente, debido a que toda la tripulación del patrullero varado estaba a salvo y en perfectas condiciones. Asimismo, como en muchos otros sucesos históricos, tras el paso del tiempo, se concluyó que habría sido recomendable haber esperado un mejor tiempo.
El texto describe este acontecimiento como una de las pruebas palpables que en muchas ocasiones existe una inutilidad en el intento de los distintos rescates que se puedan realizar. A pesar de los intentos posteriores, los restos del Leucotón todavía se ubican en aquel lugar.
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