Quedan sólo dos semanas para las elecciones en que se elegirá a los representantes en la Convención Constitucional, y el candidato de la UDI, Rodrigo Álvarez, reinició su campaña desde la provincia de Última Esperanza, en la comuna de Natales.
Álvarez, al referirse al proceso constituyente, señaló que “este proceso, en la medida que prime el diálogo y la buena fe en la búsqueda de acuerdos, nos puede ayudar a superar esta crisis. No solo tendremos que avanzar en temas como descentralización, derechos y libertades, sino que también deberemos trabajar por reconstruir nuestro tejido social. Llegó el momento, sin renunciar a nuestras ideas, de mejorar el clima político y de alcanzar acuerdos amplios que posibiliten nuestra vida en común”.
Consultado respecto de la polémica decisión del Tribunal Constitucional sobre el proyecto del tercer retiro de fondos de pensiones, el académico de la Universidad Católica sostuvo que “más allá de una decisión en particular, es relevante señalar que la inmensa mayoría de los países tienen instituciones que velan por el principio de supremacía constitucional. Entre las opciones posibles, consistentes en una sala de la Corte Suprema o un tribunal especializado, prefiero esta última. Ahora bien, creo que es necesario analizar cambios relevantes al Tribunal Constitucional que tenemos hoy en día. Por ejemplo, me parece que se debiera reducir el número de ministros -y que sea un número impar- y que se debe revisar en detalle el mecanismo de designación y los requisitos de los mismos. Para cualquier democracia robusta es fundamental que su Corte Constitucional esté integrada por los mejores juristas y que goce de legitimidad social”.
Finalmente, Álvarez agradeció las muestras de apoyo que recibió en Puerto Natales y señaló que “en esta ocasión, y dado el contexto país en el que nos encontramos, me dediqué fundamentalmente a escuchar a muchas personas. Es valioso que, pese a que podamos tener diferencias legítimas, podamos conversar y priorizar aquellas temáticas constitucionales que más nos interesan. Con ellos me he comprometido a jugármela por la descentralización, por la inclusión de principios que hagan más eficaz la acción del Estado y por el resguardo de nuestras libertades, como la libertad de culto o la de emprendimiento. Pese a que la Constitución no es una varita mágica, ésta es fundamental para que las personas puedan desarrollar sus proyectos de vida y también juega un rol clave para que nuestras futuras políticas públicas sean exitosas y sostenibles en el tiempo”.